11|𝐇𝐎𝐖 𝐀𝐑𝐄 𝐘𝐎𝐔?

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POV PIETRO:

Rápidamente nos trasladamos al Quinject en donde todo el equipo nos iríamos, junto con Xana, esta se encontraba en el medio de la nave, se le veía pálida, no era doctor, pero supongo que eso era normal por la gran perdida de sangre.

Necesitábamos despegar lo más rápido que se pudiera, no sabíamos cuanto tiempo más podría aguantar Xana, por lo que Clint y Tony despegaron al momento en que Bruce entro a la nave, ni si quiera dejaron que el pobre se sentara.

Me senté enfrente de ella, tratando de estar lo más cerca que se pudiera, a mi lado se sentó Natasha, en estos momentos no era una buena compañía, no es que me cayera mal ni nada, simplemente tenía miedo de lo que me pudiera hacer, ya que por mi culpa su hija se encontraba así.

-No te sientas mal, no es tu culpa- soltó Natasha después de un incómodo silencio.

 -Si tuviera la oportunidad de cambiar lo que hizo, lo haría- comenté, mientras miraba mis manos, no tenía el valor suficiente como para mirarla.

-Lo sé, no eres un mal chico Pietro- dijo Natasha- Se que te gusta Xana y que tú le gustas a ella- al momento de decir eso, sentí que la sangre de mi cuerpo se congelaba, que buena forma de presentarte ante tu futura suegra, pensé.

-Y-yo..-quería decir algo, pero no sabía que, esto si que era vergonzoso.

-Me hubiera gustado conocerte en otra ocasión-dijo para después pararse de su asiento y dirigirse hacía donde el capitán Rogers se encontraba, sin antes darme unas palmaditas en mi hombro.

Si tan solo hubiera sido más rápido, si la hubiera visto antes, esto no estaría pasando, ella no estaría en esa camilla, luchando por su vida, su familia no estaría preocupada, ella estaría bromeando con sus amigos. La persona que debería de estar allí debería ser yo, no ella.

-Pietro, no es tu culpa- dijo Wanda, en nuestro idioma, para que nadie nos entendiera,  tocando mi hombro, sacándome de mis pensamientos. No sabía en que momento había llegado, si que era escurridiza.

-No se de qué hablas- mentí, no servía de nada por que ella podía leer mi mente, pero de todos modos lo hacía.

-Sabes muy bien de lo que hablo- dijo Wanda mientras se sentaba en el lugar en donde había estado Natasha.

-Estoy bien hermanita-le dije- solo necesito estar tranquilo-comenté, con mi más fingida sonrisa.

-¿Sabes que no te creo verdad?-dice Wanda mientras niega con su cabeza- necesitas descansar Pietro, aunque sea por unas horas- iba a reprochar pero se me adelantó- yo la cuido-

-¿Puedes ayudarme?- le dije mientras señalaba mi mente-

-Sabes que sí- en eso mi hermanita utilizó sus poderes, para así, poder caer en una oscuridad acogedora, en la que no existían problemas, en la que todo era paz.

⚡⚡⚡

Sentía que estaba en un lugar muy cómodo, estaba calientito, esto me traía recuerdos a cuando era todavía un niño, cuando mamá y papá nos daban las buenas noches y nos acurrucábamos para dormir bien cómodos.

 Abrí uno de mis ojos y observé que me encontraba en un cuarto, este era sencillo, las paredes eran de un color blanco, había un closet oscuro, se veía espacioso, también había un espejo rectangular en una de las esquinas y a mi lado se encontraba una mesita de noche.

Algunas sábanas de la cama se encontraban esparcidas por el suelo, llevaba puesta la misma ropa del día de la batalla, no sabía que hora era o que día, supongo que había dormido mucho, compadezco a la persona que me haya traído a la cama.

𝐗𝐀𝐍𝐀 «𝐏𝐢𝐞𝐭𝐫𝐨 𝐌𝐚𝐱𝐢𝐦𝐨𝐟𝐟»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora