POV XANA:
Oscuridad.
Era lo último que recordaba antes de caer en un profundo y largo sueño, me sentía adolorida, como si un camión me hubiera arrollado, y no era lindo.
Comencé a abrir mis ojos de poco a poco, pero los cerré al instante en que uno que otro rayo de sol chocaba con mi ojos, los volví a abrir cuando me acostumbre al cálido tacto.
Estaba recostada en lo que era una cama de hospital, pero no estaba en un hospital, que extraño, pensé, una intravenosa estaba en mi brazo, junto con un aparatito. La cama era cómoda, muy cómoda de hecho, tal vez considere cambiar esta cama por la que se encuentra en mi cuarto. Llevaba puesta, como debía de ser, una bata de hospital, y me cubría una calientita manta marrón.
Sentía una pequeña presión en mi costado derecho, no ejercía mucha fuerza, pero era la fuerza suficiente como para curiosear. Dirigí mi mirada hacia mi costado, y lo que se encontraba ahí me causo gran conmoción.
Era Pietro, estaba profundamente dormido, su cabeza se encontraba en la orilla de la cama, rodeándome un poco con sus brazos, el resto de su cuerpo se encontraba en un pequeño sofá.
Observé su rostro detenidamente, debajo de sus ojos descansaban unas grandes y marcadas ojeras, estas se encontraban de un color rosado, lo que le daba un aspecto de drogado, su cabello estaba despeinado, dándole un toque sexy, pero a la aves tierno, bastante tierno, llevaba una barba, que al parecer no se había afeitado en días, o en semanas.
En eso entró mi mamá, esta me observó, asombrada, iba a decir algo, pero le hice una seña para que guardara silencio, señalando a Pietro. Esta lo capto bastante rápido, por lo que se acerco lentamente hacia mi, del lado contrario de donde se encontraba el bello durmiente.
-Mi niña, despertaste- dijo Nat en susurros, mientras varias lagrimas caían de su bello rostro.
-Si mamá, desperté- dije de la misma manera, mientras le limpiaba sus lagrimas con mis dedos.
-¿Cuánto tiempo estuve dormida?- pregunté.
-Tres semanas- soltó mi mamá, sin anestesia- Llamaré a la doctora Cho para que venga a revisarte- dijo mientras apretaba uno de los tantos botones que se encontraban en la pared o en la camilla, no sabía en donde, ya que no me moleste en saber en donde se encontraban. No pasaron ni dos minutos para que la doctora Cho llegara rápidamente a la habitación, se le veía agitada, y no la culpo, no sabía cuantos problemas había ocasionado. Esta, al verme, tenía ligeramente la boca abierta, pero tomo la compostura y me regalo una pequeña sonrisa.
-Xana, veo que despertaste- dijo mientras se posicionaba al lado de Nat, llevando en manos una carpeta, supongo que era mi expediente- Nos tenias muy asustados- bromeo un poco, a lo que yo solté una pequeña risita.
-Me imagino, soy un imán de problemas- le respondí con otra broma.
-De acuerdo, voy a hacerte unos chequeos para colaborar que te encuentras estable- nos informó Helen, estaba apunto de mover a Pietro, pero me le adelante.
-Déjelo así, esta muy cansado- le suplique a la doctora.
-Está bien- dijo Helen, soltando un suspiro- pero si me estorba lo voy a tener que despertar- me informó, a lo que yo accedí.
Me realizó los chequeos necesarios y por suerte, Piero no era un estorbo, dijo que me encontraba estable, algo que ella ya sospechaba, y que si seguía así en unos días, talvez podría salir de la cama y regresar a mi vida no tan normal, pero que para mi era normal.
-¿Qué hora es?- pregunté.
-Son las 6:30 pm- respondió mamá, mientras checaba rápidamente la hora en su reloj.
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𝐗𝐀𝐍𝐀 «𝐏𝐢𝐞𝐭𝐫𝐨 𝐌𝐚𝐱𝐢𝐦𝐨𝐟𝐟»
Fanfic𝐗𝐚𝐧𝐚 | "𝐘𝐨𝐮 𝐚𝐫𝐞 𝐭𝐡𝐞 𝐦𝐨𝐬𝐭 𝐛𝐞𝐚𝐮𝐭𝐢𝐟𝐮𝐥 𝐜𝐚𝐬𝐮𝐚𝐥𝐢𝐭𝐲 𝐭𝐡𝐚𝐭 𝐞𝐯𝐞𝐫 𝐡𝐚𝐩𝐩𝐞𝐧𝐞𝐝 𝐭𝐨 𝐦𝐞". 𝐈𝐧𝐢𝐜𝐢𝐚𝐝𝐚: 𝐅𝐞𝐛𝐫𝐞𝐫𝐨 2021 🥀🥀🥀