tomás.
—es re lindo.— dijo lucas.
—si, salió a mí.— contesté. todos rieron.
—¿qué? es la verdad.—a tu mujer salió, wacho.— soltó julieta.
—re linda es ella y vos... vos bueno, dejas mucho que desear, eh.le hice fuck you y soltó una risita.
—deberías dejarlo dormir.— dijo lola.
—no seas intenso.—es mi hijo, no me pidas que no sea intenso.— la pequeña persona que traía en brazos abría sus ojos como impresionado, y es que si, hace minutos había llegado a este mundo. —es hermoso... lo amo.— dejé un beso sobre su frente y luego de eso, lo acosté. —¿tendrá frío? hay que apagar el aire, si.
lola mordió su labio inferior.
—nosotros los dejamos, se merecen su tiempo en familia.— habló mauro, yéndose con los demás chicos.
hasta dejarnos solos.
mi novia me miró, como esperando que empiece a hablar.
—yo me voy a ir a lo de la chula.— fue lo que dijo.
—y emma se viene conmigo ¿no?
—emma se viene conmigo, tomi. él tiene que estar con su mamá.— respondió.
—¿y porqué con su papá no?
—porque... porque su papá está viviendo en un lugar feo.
—lola ¿porque te haces la delicada ahora? toda tu vida viviste en un orfanato y ahora te haces la exquisita.
—no es por mi, es por él, y no quiero discutir de esto ahora.
—vos empezaste.— dije. —o emmanuel se viene conmigo o te juro, que me mato, lola. me tiro enfrente del primer tren que vea, te lo juro.
ella me miró fijamente y sabía que yo era capaz, que no mentía con esas cosas.
[...]
—mira.— le dije a lola. —es su cuna ¿no es linda?
sonrió. —si, tomi.— acostó a emma ahí y suspiró. —estoy cansada.
—¿querés dormir?— pregunté.
asintió. —si llora, avisame.
—está bien.— se fue a la habitación y yo me quedé solo con emmanuel que abría sus ojos poco a poco. —que lindo que sos, amor.— toqué su pequeña manito.
—sos perfecto. pensar que cuando me enteré que ibas a llegar no sabia que hacer, y ahora que estas acá, no me imagino la vida sin vos...— suspiré. —las cosas van a ser difíciles pero, no para vos. vos siempre vas a ser feliz, mi rey. me voy a esforzar para que crezcas y vivas contento.— él sonrió levemente.
—si... soy papá... soy tomi.y aunque lola muchas veces me haga enojar como a nadie, le daba las gracias ella por darme el mejor regalo.
emmanuel sería feliz, siendo cuidado por mí.