tomás.
—¡lola!— exclamé entrando a la habitación de mi ex-novia.
hace dos meses terminamos por razones que yo desconocía, simplemente me dejó, pero seguíamos viviendo juntos.
—¿qué pasa, tomás?
—emmanuel estaba llorando ¿cuánto tiempo lo dejaste sólo?
rodó sus ojos. —los bebes lloran, tomás. no seas intenso, no se iba a morir.
—hay olor a porro acá.
se rió. —¿qué decís?
—lo que escuchaste, no me quieras chamuyar a mí, conozco ese olor.— dije señalándola. —¿estuviste fumando?
—no, enfermo.
—¡decime la verdad!— grité, causando que se sobrasalte. —¡basta de mentiras, lola! ¡¿dónde estuviste anoche?!
—en lo de la chula.— respondió sacándome de los brazos a emma. —y deja de gritar que no vendes nada.
—esa hija de puta te va a llevar por mal camino, y acordate que vos ya no estas en cualquiera.
—no te quieras hacer el moralista.— escupió. —que vos seguís en esos negocios turbios.
—para mantenerte a vos, tarada. si te chupa un huevo la crianza de emmanuel, andate.
—¿eso querés?— me miró seria. —¿querés que me vaya? seguro para estar con cualquier puta ¿no?
—la única mujer de mi vida sos vos, pero no puedo permitir que emmanuel conviva con una persona como vos. yo era el fisura, el cualquiera; y mirate ahora a vos.
—no es fácil ser madre.
—¿y te pensas que ser padre lo es? te recuerdo que soy el único que cubre los gastos de esta casa.
emma comenzó a llorar.
—calmate, tarado.
hice silencio simplemente porque no quería que mi hijo sufra, solté una puteada al aire e ingresé a la cocina.
apreté mis ojos.
tenía que controlarme.
si simplemente lola se pusiera las pilas y dejara de juntarse con la pelotuda de su amiga que pensaba que ella todavía seguía de joda.
la noche pasó tranquila, silenciosa. a la hora de acostarnos lola ni siquiera me dirigió la palabra, y no esperaba menos.
ella siempre tenia que tener la razón.
[...]
abrí mis ojos buscando como de costumbre el cuerpo de mi novia, pero, ella no estaba.
un llantito suave hizo que me levante rápidamente y camine hacia la cuna donde estaba emmanuel.
al cargarlo en brazos, se calmó un poco.
—¿lola?— hablé buscándola. —amor.— dije, empezando a desesperarme al ver que en el pequeño habitáculo que teníamos, no estaba.
cuando estaba por poner la mano sobre la manija de la puerta, había un papel tirado en el piso.
tragué saliva, no podía ser lo que estaba pensando.
desdoblé el papel y comencé a leer atententamente:
"tomi, sé que no me vas a entender y no espero que lo hagas. hace tiempo vengo sufriendo de abstinencia, necesitaba de nuevo la shit en mí. perdón, se que te fallé. te dejé a emmanuel porque sé que con vos va a ser feliz. me fui con la chula a quien sabe donde. te amo para siempre. mil años de perdón.
lola."
[...]
subí una nueva novela de cenfe titulada "bardera" si quieren ir a leer <3
gracias
