veintitrés.

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tomás.

—...after house.— terminamos de cantar con julieta ante un público que gritaba desaforado. —¡gracias!

ellos aún pensaban que ella y yo seguíamos juntos y es lo que teníamos que fingir para impulsar aún más la salida de mi disco.

bajé del escenario secando mi sudor con una toalla, la cual colgué en mi cuello.

lola estaba hermosa, llevaba un pantalón de jean roto junto con unas zapatillas nike negras y un remeron de nirvana que me había robado a mi y emmanuel con una remera de barderos, pero este mismo, no paraba de correr de acá para allá.

—¡papi!— gritó, mientras corría a mis brazos.

julieta se acercó a nosotros, saludó a lola y también a emma para después irse con su equipo.

—¿no vas a subir vos conmigo a cantar?— le pregunté a lola, quien me miró extrañada. —podes cantar conmigo alguna canción mía, al menos una parte.

—no, tomás, estás loco, anda, canta tus temas y después bajas y listo.

—mami, no seas amarga.— dijo emma.

—si, eso.— respondí. —dale, por favor.— hice un puchero. —no te cuesta nada.

—¿querés que me muera de un paro cardíaco? nunca me subí a un escenario.

—entonces, esta va a ser tu primera vez.

iba a cantar un par de temas más de barderos con lucas, después cantaría unos temas míos y haría que lola cante conmigo "como se siente."

me vestí con otra ropa y salí al escenario luego de despedirme de la madre de mi hijo y mi hijo.

cantamos con h, después canté unos temas solistas y la melodía de mi último tema comenzó a sonar. lola me miraba desde la esquina del escenario, la señalé e hice un gesto para que viniera.

ella negó.

volví a hacer un gesto.

—quiero que mires las ojeras de mi cara y digas todo lo que ves. falla, yo perdí la fe, chica ¿cómo se siente la mirada de tu ser que ayer juraba proteger lo que hoy termina destruyendo?— continúe cantando, todos gritaban, pero también estaban confundidos.

lola dió unos pasos hacia adelante y le entregué un micrófono.  —... traté de no fallarte, pero muero como siempre, en el mismo lugar, creo que en otra parte tal vez estará mi suerte, o estará por el bar.

—ay, chica, si supieras lo que causas. ay, chica, si tu lo pudieras ver.— me acerqué hasta ella quedando frente a frente.

—voy tan vacío alucinando tu esperanza,   pensé que ya no estaría...— continuó.

—pero la encontré, cerca del café, demasiada alejada de sus aires. baby, yo lo sé, pero es que nadie ve, que no queda calma dentro de mis aires...

canté lo último, hasta que finalizó.

todos aplaudieron y podía sentir la respiración agitada de lola debido a la emoción.

la abracé fuerte y después de despedirnos, bajamos del escenario.

—¡me encantó!— exclamó emmanuel.
—pero, faltó el beso.

—callate.— le dije riendo y lo alcé.
—¿vamos a casa?

—si, pero con mamá ¡y que se quede a dormir!

la miré a ella. —¿aceptas quedarte a dormir?

[...]

jskaja más boludo q yo tomi


𝘤𝘶𝘪𝘥𝘢́𝘯𝘥𝘰𝘵𝘦 » 𝘤.𝘳.𝘰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora