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—¿Por qué Jungkook y tú no comparten el apellido? —me pregunta Hoseok

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—¿Por qué Jungkook y tú no comparten el apellido? —me pregunta Hoseok.

Giro un poco la mirada para encontrarme con su precioso perfil. Llevamos más de 20 minutos contemplando el cielo, las nubes, y también las aves que nos sobrevuelan. El pasto se siente áspero contra mi espalda pero también suave, como estar cerca de Hoseok. Me incorporo y me recargo contra uno de los árboles que nos rodean, aún sentado en las hierbas.
Cuando se da cuenta de que me muevo, el también cambia de posición. Aún está recostado pero ahora recarga su cabeza sobre mis muslos.

—Mi papá murió cuando aún era muy pequeño como para recordarlo —empiezo a decir acariciando los finos cabellos castaños de Hoseok —. Mamá volvió a casarse después de eso y luego nació Jungkook.

Jung hace un ruido demasiado inentendible y continua arrancando hojas secas del pasto. —No lo sabía. Lo siento.

—Está bien —le digo.

Pasamos todo el sábado pegados como sanguijuelas. Ninguno de nosotros se queja en algún momento.

Cuando llega el lunes y mis clases terminan antes de lo previsto decido ir a la facultad de medicina.

—¿Seokjin? —Namjoon, el chico alto y moreno del otro día que Jimin reclamó suyo se acerca a mi en cuanto pongo un pie dentro del edificio.

—Hola —lo saludo acercándome.

—Hoseok no está aquí —dice. Realmente nunca había notado que vernos juntos ahora era de lo más común para los demás —. Está junto con Jimin en la facultad de danza. Yo también voy hacia allá, podemos ir juntos.

Le agradezco la compañía y cuando llegamos al nuevo edificio nos separamos.

Hoseok va de salida cuando lo intercepto.

—¿Qué haces aquí? —pregunta quitándose el beannie negro que lleva.

—Te estaba buscando.

—Estaba bailando un rato antes de salir, liberaba el estrés de mis clases —explica —. ¿Necesitas algo? Tengo un poco de prisa.

No alcanzo a preguntar por qué. Hoseok alza su mano y la agita en el aire. A lo lejos distingo la esbelta figura de Hirai Momo sonriendo tímidamente, claro que la conocía, en algún punto de mi vida había tratado de conquistarla y había fracasado en el intento.

—¿Vas a salir? —le pregunto.

—Si, con Momo —dice como si no fuera ya lo bastante obvio.

Boys / 2seokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora