Boys / 2seok

Final

Me levanto de inmediato de mi asiento en cuanto Hoseok termina su coreografía y soy yo quien empieza la ola de aplausos.

Siento su mirada desde el escenario del auditorio y aquella sonrisa que me dedica me llena de calidez. Le envío un (según yo) discreto beso volador y su rostro, adornado de pequeñas gotas de sudor por el esfuerzo, es una mancha carmín en la lejanía.

—Ya está, siéntate. Nos estás avergonzando —dice Jungkook empujando mi hombro hacia abajo para que vuelva a tomar asiento.

Mis amigos, una fila más atrás, se ríen con ganas; y Taehyung, que está a un lado de mi hermano, acompaña con una sonrisa cuadrada.

—Lo lamento —murmuro cuando Hoseok ha regresado tras bambalinas. El presentador sale una vez más, sosteniendo el micrófono y jugueteando con el sobre blanco entre sus dedos. —Pero, ¿lo has visto? Woah, fue grandioso.

Jungkook me pica la mejilla y no alcanza ni a contestar cuando el hombre en el escenario abre la boca.

El hombre tira un cuento tan largo que no soy capaz de prestarle atención hasta que el nombre de Jung Hoseok escapa de entre sus labios con emoción. Cuando todos se alzan a mi al rededor doy un brinco para alcanzar a ver delante.

Mi chico tiene una sonrisa gigantesca y se mira completamente avergonzado. Le pasan un pequeño arreglo floral y lo que parece un certificado por haber ganado el concurso de baile.

Cuando todo termina los primeros que se me acercan son Jackson, Jaehwan y Yongsun. El primero me da una palmada en la espalda, tan fuerte que me hace dar un paso hacia delante.

—¿Por qué siempre eres tan brusco? —lo reprende ella y Jackson se alza de hombros.

—Ah, no sabía que Hoseok bailaba tan bien —admite Jaehwan.

Sonrío ante aquel halago y siento mi pulso acelerarse cuando veo a Hoseok acercase con prisa.

—Ni tan hetero como decías —susurra Jackson en mi oído y ahora soy yo quien le da un empujón a él.

Desaparecen tan rápido como Hoseok llega. Él aprisiona mis mejillas y deja un beso en cada una para terminar sobre mi boca

Nos separamos cuando un carraspeo rompe el ambiente.

Jungkook me mira alzando una ceja, como si todo el tiempo hubiera sabido algo que yo no.

Jimin alza la mano de Namjoon junto a la suya. —¡Lo has hecho asombroso! —felicita a Hoseok y Taehyung asiente en concordancia.

—Gracias, realmente me he esforzado.

—Estaba pensando que podríamos hacer una cita triple, pero supongo que querrán celebrar por su cuenta —menciona Jimin.

Siento mi piel arder, pero el cariñoso apretón en el hombro que me da Hoseok hace que la pena se disperse rápido. Al final de todo hemos sido más obvios de lo que creíamos.

—Deberían ir ustedes en una cita doble —asegura Hoseok.

Jungkook niega de inmediato y Jimin lo mira de mala forma. —Me niego.

—Seokjin, dile a tu hermano que no le cuesta nada acompañarnos —me exige la vocecilla de Park Jimin y de pronto siento un déjà vu.

—Jungkook, no te cuesta nada acompañarlos —digo yo.

Mi hermano rueda los ojos y Taehyung le da un codazo en las costillas.

—¡Hey! —se queja.

—Vamos, vamos vamos —suplica su novio.

Me enternezco por la escena y Hoseok y yo despedimos a los cuatro agitando las palmas en cuanto se alejan.

Es entonces cuando Dawon corre hasta nosotros, se cuelga de su hermano y le revuelve el cabello con emoción.

—¡Felicidades! Le diré a mamá y papá que te has llevado el primer puesto. —Exclama. —Realmente te lo merecías, definitivamente has sido el mejor.

Hoseok sonríe, tímido. —Dices eso porque eres mi hermana.

—Dice eso porque es verdad —contradigo yo ante la mirada atenta de ambos hermanos.

Ella sonríe y achica los ojos. —Me alegra mucho que hayan decidido hacer su relación oficial. —Miro a Hoseok con confusión y él parece tan perdido como yo. —Ya saben, literalmente se besan frente a todos. ¿Acaso no están saliendo?

El menor ladea suavemente la cabeza. Esta vez no lleva ningún accesorio en su conjunto que sea particularmente resultante y aprecio que mis ojos no sean atacados con colores neón.

—Claro que si, definitivamente —respondo seguro, pero la mirada de Hoseok me hace flaquear —. Bueno, creo que si. O no lo sé. Ahora no estoy tan seguro.

Dawon nos mira extrañada, va dando pasado hacia atrás hasta que, sin darnos cuenta, se pierde entre la multitud que queda dentro del auditorio.

—¿Entonces no sabes si estamos saliendo?

Parpadeo lentamente y suspiro. Después extiendo mi palma frente a él.

—Si tomas mi mano significará que somos novios —digo.

Hoseok sonríe burlón. —¿Y si no lo hago?

Lo miro indignado por un segundo. —Entonces la tomaré yo de cualquier manera.

Los obscuros ojos de él me examinan por un momento. Después me pasa su mano y entrelaza nuestros dedos.

Y sonrío, porque teniéndolo a él ya lo he ganado todo.

gracias por haber llegado hasta el final de la historia ¡! ☆ ☆ ☆