Boys / 2seok

08

—Me gusta Hoseok. Pero no me gustan los chicos —aclaro.

—Pero Hoseok es un chico —obvia Jackson mirándome sin entendimiento.

—Sé que es un chico —digo —, pero es diferente —dirijo mi mirada a Jaehwan buscando su ayuda.

—Bueno, suena extraño, Seokjin. Si me percepción no falla también estoy seguro de que Hoseok es un chico.

Suspiro tirándome en el espacio vacío de la cama que queda en medio de ambos.

El departamento de Jaehwan no se siente tan vacío esta vez, había remplazado las fotos de su familia con fotos de sus amigos. Aunque parecía ser doloroso, él parecía no pasarla tan mal, y si lo hacía realmente era un buen actor.

—Sé que es extraño. Pero decidí que era una buena oportunidad de experimentar —les digo, a pesar de que había prometido a Hoseok que lo que traíamos entre manos quedaba entre nosotros consideraba que contárselo a mis mejores amigos no figuraba estrictamente dentro de la promesa.

—Supongo que entonces no suena tan mal —Jaehwan estira los brazos sobre su cabeza y de paso me da un golpe sin quererlo hacer —. ¡Lo siento! —se disculpa sobándome el cráneo.

Jackson se levanta de la cama y avisa que va a la cocina.

—¿Cómo descubriste que te gustaban los chicos? —me atrevo a preguntarle cuando estamos solos dentro del cuarto.

Se lo piensa unos momentos antes de decirme algo.

—No lo sé... creo que simplemente sucedió.

Su respuesta no me ayuda en mucho pero aún así le agradezco por la sinceridad.

—¿Entonces no te gustan las chicas?, ¿ni un poquito?

Niega con la cabeza suavemente. —Ni un poquito —repite —. Es decir, las chicas son lindas, pero...

"Pero no son Hoseok", me dan ganas de decirle y siento mis mejillas arder ante el pensamiento. Me pierdo en sus palabras y lo último que escucho relaciona un patito de hule con una mariquita.
Me pregunto qué tan grosero sería hacerlo repetir todo aquel monólogo.

—Uno de mis amigos, Mark, dará una fiesta en la noche —dice Jackson interrumpiendo mis pensamiento y haciéndose paso de nuevo sobre la cama —. ¿Vamos?

—Cuenta conmigo —expresa Jaehwan.

Me excuso diciéndoles que tengo tareas que adelantar y que el tiempo parece faltarme. A pesar de que no creen mi historia me dejan ir a otro camino cuando el manto obscuro cubre las calles.

Manejo hasta la casa de Hoseok y se me facilita la entrada por el portón.

No tengo que esperar ni un minuto para que me abran la puerta principal.