Capítulo 8 - Revelaciones

12.8K 800 68
                                    


Crucé la instancia y salí, dejándolo allí plantado. Subí a toda prisa a la habitación. Fue cuando me recordé que la puerta estaba rota y no cerraba. Cuando estuve a punto de entrar en el baño para refugiarme, sentí su mano cogerme el brazo. ¿Qué demonios? ¿Cómo consiguió subir tan rápido?

—¿Qué vas a hacer? ¿Huir otra vez para dentro del baño? Parece que prefieres no tener puertas enteras en casa —su mirada retaba la mía. Intenté escaparme de su brazo, pero él me arrastró para el medio de la habitación. No me hacía daño, pero estaba siendo bruto.

—Para. ¿Qué haces? Siempre quieres hacerme daño... —solté. De esta vez pude librarme de su mano.

—¿Daño? ¿Qué piensas, qué voy a pegarte o qué? ¿Qué tipo de hombre piensas que soy? ¿Esa mierda que tenías allí en la cocina? —chilló. Podía ver sus ojos destilar rabia.

—No sé quién eres o de lo que eres capaz. No te conozco —dije, con el tono elevado también.

—Ni vas a conocer, ¿correcto? —reía otra vez con ironía. Puso las manos en los bolsillos, calmándose. Cuando lo hacía sabía que la calma era aparente. Ya encontraba manera de soltar veneno con las palabras—, porque mientras yo trabajo, tú traes otros a casa para conocer. Y mira, que por lo que he visto ha logrado conocer varios rincones.

Hice un gesto para pegarle en el rostro, pero él me sujetó la mano.

— No, no, no, Victoria. Te he dicho que no ibas a pegarme más. Me acusas de ser bruto, insinúas que quiero hacerte daño, cuando eres tú la que me hace daño. De todas las maneras posibles —me estaba haciendo sentir una persona horrible. No era justo. Empecé a llorar de rabia—, me pegas, me odias, traes a otros hombres para dentro de mi propia casa, ¿por qué me haces esto?

—No tienes moral para hablar de mi vida. He sido muy clara cuando te dije que no quería estar contigo. Que quería el divorcio. Nunca he traído a nadie aquí. Nunca he estado con otros hombres. Tú es que no eres justo. 

—Dices que no has estado con otras personas, pero ¿a quién quieres engañar? Desde que llegué que te veo restregar con ese idiota

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Dices que no has estado con otras personas, pero ¿a quién quieres engañar? Desde que llegué que te veo restregar con ese idiota.

—Jonathan no es un idiota. Es mi amigo. Y ha estado aquí para mí cuando tú no has estado.

Su rabia se apoderó de su cuerpo que ahora andaba de un lado al otro de la habitación. Corrió una silla y la tiró contra la pared. El ruido de su violencia me dejó nerviosa y me encogí un poco. Él respiraba con dificultad y se acercó a mí. Di un paso atrás, asustada.

—Soy tu esposo. No puedes hacerme esto.

—De papel, eres mi esposo de papel —las lágrimas rolaban por mi rostro sin parar—, lo has dejado muy claro en el día que te fuiste y me dejaste sola. SOLA —le chillé.

Me intentó abrazar y empujé su pecho, pero sus brazos eran más fuertes y me atrapó en ellos. 

 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Estoy de vuelta© - TERMINADA Y COMPLETA - Novela Corta Romance Erótico +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora