LA PROPUESTA [EMILIACO]

A

––Lo sé, lo siento–– Emilio se disculpaba con la persona al otro lado de la linea telefónica. ––Dile a Abue que lo lamento–– Rodo los ojos al escuchar la voz de su madre llorar–– ¿Qué más puedo hacer? Tengo trabajo el fin de semana––Se quedó callado escuchando la respuesta del otro lado de la línea–– ¡No! A ver, me he esforzado mucho para subir de puesto y no lo pienso arruinar–– Joaquín entro a la oficina–– Si lo sé que está enojado, pero lo llamare cuando tenga una noticia––Fingió hablar con algún comensal––adiós–– Colgó.

––¿Era tu familia?–– Pregunto Joaquín. Emilio quería mentir y decir que no, pero al ver el interés en los ojos de Joaquín suspiro.

––Si–– Dijo honesto.

––¿Te piden que renuncies?–– Pregunto.

––Como todos los días–– Joaquín iba a decir algo más, cuando el teléfono de la empresa sonó, y Emilio rápidamente contesto. ––Emilio Osorio–– Se quedó callado unos segundos–– Claro yo le aviso, hasta luego–– Colgó. –– Kevin está aquí, quiere que subas lo más rápido posible–– Joaquín rodo los ojos.

––¡Bien! Ve por mí en tres minutos tengo trabajo––

––Claro––

Joaquín salió de la oficina, y camino a donde se encontraban unas escaleras que daban con el piso intermedio de donde se encontraba la oficina de su jefe. La secretaria de su jefe lo saludo, pero Joaquín simplemente siguió de largo, abrió la puerta de la oficina, entro cerrando de nuevo la puerta.

––¡Joaquín! –– Dijo feliz su jefe. ––¡Felicidades por lo de Oprah!––

––Gracias señor, pero sé que no estoy aquí solo para que me felicite––

––¿Recuerdas cuando concordamos que no irías a la feria de libros en Argentina, mientras que concretaba lo de tu visa? ––

––Si, claro––

––Y aun así fuiste––

––Era necesario, el ex coordinador del evento no supo que hacer sin mi presencia así que viaje a Argentina para presentarme y poner todo en su lugar––

––Pues a nuestro gobierno no le importa que tu presencia haya sido requerida en el evento...Joaquín, la visa solicitada fue negada, así que serás deportado––

––¿¡Deportado!?–– Pregunto asustado.

––Y al parecer–– Dijo revisando unas hojas. ––Varios papeles que te fueron solicitados nunca los entregaste––

––¿Cómo?–– Pregunto riendo.–– Ni que fuera un inmigrante, vengo de Canadá––Dijo nervioso. ––Debe a ver algo que pueda hacer––

––Reintentarlo, pero por desgracia debes dejar el país por lo menos un año–– Los ojos de Joaquín se abrieron.

––E-entiendo, bueno...lo puedo manejar todo por videoconferencias––

––Por desgracia Joaquín, si eres deportado no puedes trabajar para una empresa americana, hasta que se resuelva, mientras tanto Andrés será el encargado de tu lugar––

––¿Andrés? ¿Andrés, al chico que despedí? ––

––Necesito un editor en jefe si tu no vas a estar––

––Por favor déjenme dirigir desde Canadá––

––Créeme Joaquín que lo que menos quiero es dejarle el cargo a Andrés, pero es la única forma––

––Pero debe ver algo, se lo suplico–– Rogo Joaquín. La puerta de la oficina se abrió y de ella entro Emilio.

––Disculpa, no quería interrumpir pero Joaquín es requerido para hablar con Oprah–– Dijo apenado.

––¡Lo sé! ¡Lo sé!–– Dijo Joaquín tallando su cara con sus manos.

––Le dije que estaba en un compromiso, pero aun así quiere ya hablar contigo, ¿Qué le digo?––

La mente de Joaquín apenas escucho la palabra Compromiso, le hizo tener una brillante idea. Camino rápido a donde estaba Emilio, lo tomo del brazo y lo jalo en frente del escritorio del jefe.

––Jefe, entiendo en la gravedad del asunto en el que estoy metido, pero debe de estar enterado de algo––Entrelazo su brazo con el de Emilio–– Nos casaremos––

––¿Quiénes?–– pregunto inocentemente Emilio.

––¡Tú y yo! –– Dijo simulando una sonrisa–– Tu y yo nos casaremos, Emilio–– Dijo viendo feo a Emilio, el cual comprendió.

––¡Claro! ¡Nos casaremos! ––Mintió Emilio.

––¿No es tu secretario?–– Pregunto el jefe de Joaquín.

––Asistente–– Dijo Emilio.

––¡Ejecutivo!–– Dijo nerviosamente Joaquín. Tanto el jefe como el abogado que se encontraba en la oficina que no habia dicho ni una sola palabra en ese rato, miraban a Emilio y Joaquín algo confundidos.––Pero, pues que importa, a parte, no sería el primero en caer a los pies de su secretario ¿No?...Y...la verdad es que Emilio y yo somos dos personas que no deberían de enamorarse, pero sucedió y todas esas largas noches en la oficina, cafés, reuniones, creo que dieron frutos–– Mintió. ––Traté de evitarlo, pero no pude–– Coloco su cabeza en el hombro de Emilio, pero ambos estaban demasiado incomodas así que se separó. ––¿Están felices? Con esto, porque nosotros si estamos felices–– Mintió nuevamente.

––Joaquín... Emilio–– Dijo el jefe–– ¡Es hermoso! ¡Pero que sea legal!––

––¡Claro! ¡Legal! –– Dijo Joaquín incomodo–– Supongo que tendremos que ir a inmigración para solucionar este problema ¿Cierto, Emilio?–– Emilio solo asintió con la cabeza–– Bien...adiós caballeros–– Abrió la puerta del lugar y salió, seguido de Emilio.

Rápidamente el chisme de que Satán se casaría con un empleado dio de que hablar en la oficina, todos miraban con enojo a Emilio, ¿Cómo era posible que se casara con el ser más despreciable de la tierra?

Joaquín entro a su oficina, rápidamente se sentó en su lugar, tomo un manuscrito y comenzo a leerlo. Mientras que Emilio solo se quedó parado frente a su escritorio viendo atentamente a Joaquín en busca de una respuesta.

Joaquín se estiro al sentir cierta incomodidad en el cuerpo, alzo algo su vista y vio a Emilio parado frente de el sin decir nada.

––¿Qué ocurre?–– Pregunto Joaquín.

––No entiendo que está pasando––

––Tranquilo te beneficiará––

––Explícate–– Dijo Emilio.

––Convertirían a Andrés en tu jefe––

––¿Esa es la razón por la que dijiste que nos casaremos?––

––Si, ¿Algún problema? ¿Te estabas reservando para alguien especial?––Pregunto riendo Joaquín.

––¡Si! Quiero pensar que si, además es ilegal fingir un matrimonio por una visa de residencia política––

––Tranquilo, a ellos solo les importan los terroristas, no les importante gente como nosotros––

––Joaquín, no voy a casarme contigo––

––Claro que lo harás, deja explicarte, tu hermoso sueño de tocar la vida de varias personas se ira, Andrés te despedirá en cuanto tenga el lugar, así que te quedaras en la calle, y todos los momentos que vivimos juntos serán para nada y tu sueño se ira por el retrete, pero descuida si acedes te dejare conservar tu trabajo, después del plazo de matrimonio que pone la política pediremos un divorcio, así que te guste o no tenemos que ser cómplices–– Le regalo una sonrisa algo hipócrita a Emilio. 

<CONTINUARÁ>