A

2K 167 160
                                    

POV EMILIO

Joaquín sostenía mi mano, mientras que caminábamos al cuarto.
¿Cómo fue capaz de hacer eso mi padre?, ¿Por qué no dije la verdad?, ¿Enserio quiero a Joaquín?.

Abrí la puerta de la habitación, deje pasar primero a Joaquín, seguido de él, entre yo cerrando la puerta. Cuando volteé lo vi sentado en la cama, su mirada estaba perdida en el suelo de la habitación.

Joaquín no debió a ver pasado ese feo momento en el mar. ¿Cómo habia sido yo, tan idiota como para dar la vuelta de un solo movimiento? Yo habia tirado a Joaquín al mar.

Camine a pasos lentos hacia la cama, y me senté con demasiado cuidado a lado de él. Sin pensaron dos veces, lo abrace acurrucándolo en mi pecho. Un leve suspiro fue lo único que recibí por unos instantes, hasta sentir sus brazos rodear mi cadera.

--Perdón por dejarte caer al mar--

--Perdón por conducir la lancha sin saber cómo hacerlo-- Dijo con una voz suave y tranquila.

--Tranquiló no hay problema...¿Ya te sientes mejor?--

--Si...Solo...Quiero quedarme un rato más abrazado por ti-- Sonreí.

--Esta bien-- Lo abrace un poco más. --Oye--

--¿Si?--

--Antes de que soltaras el mando, y calleras...dijiste algo que...tal vez necesitemos platicar sobre ello-- Se separó un poco y me vio con sus hermosos ojos cafés.

--Supongo que está de más decirte porque dije eso...--

--Joaco-- Suspire.--- Creo que hay algo que debo decirte yo tambien-- Dije nervioso.--Joaquín yo estoy-- No me dejo ni terminar cuando estampo sus labios con los míos.

El me besaba con desesperación, movía sus labios de un lado a otro, mientras que mordía los míos intentando que abriera mi boca. Intente resistirme a sus labios, quería primero aclarar lo que ocurría entre él y yo, pero por más que intentaba separarme, el inmediatamente me volvía a besar, colocando su mano detrás de mí nunca para no dejarme escapar.

No sé cómo paso, que dejé de luchar contra sus labios, y rápidamente abrí mi boca, dejando entrar a su lengua. Igualmente yo introduje mi lengua en su cavidad, lambia cada extremo de su boca, incluso en momento me separaba para lamber tambien su lengua.

Se separó de mí, logrando un chasquido entre nuestros labios, unió nuestras frentes, y pude ver sus ojos dilatados. Le sonreí, tomé su nuca y lo volví a besar. Este beso era solo de labios y mordidas, sin lengua. Pero gracias a esas mordidas le sacaba leves suspiros a Joaquín como la vez que apreté su trasero a mi antojo.

--¿Qué harás esta noche?-- Pregunto Joaquín intentando recuperar su respiración, fruncí mi seño, y el sonrió. --Sera mejor que digas ¨Hacértelo Bien¨--

Subió a mi regazo, y ambos unimos nuestros labios. Sentia como mi piel quemaba por sus toques. Deslicé mi mano hacia su trasero, y lo único que obtuve fueron gemidos de Joaquín. Él lo quería, y yo tambien.

--L-la puerta ¡Ah! no tiene seguro-- Dije gimiendo.

--Pues ciérrala, porque tu no saldrás de aquí durante horas-- Sonreí al escuchar su comentario. Le dio un beso en los labios, mientras que me levantaba de la cama, tomándolo del trasero. Soltó un grito con una risita, al sentí que me levantaba y lo llevaba conmigo. Enrollo sus piernas en mi cadera, y mientras yo caminaba el besaba mi cuello, logrando exitarme.

Nos estampábamos de vez en cuando con paredes, Joaquín solo quería besarme, pero necesitaba cerrar la puerta para que nadie nos sorprendiera. Al lograr llegar a la puerta, coloqué el seguro, y rápidamente uní mis labios con los de Joaquín, apreté su trasero, y el gimió alto.

LA PROPUESTA [EMILIACO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora