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Después del pequeño viaje de lancha, hacia el pueblo. Joaquín y Emilio caminaban muy juntos, hacia la tienda del Papá de Emilio. Desde que se subieron a la lancha, no dijeron nada al respecto sobre lo antes dicho de Joaquín. Tal vez era mejor dejar ese tema en el aire.

Las personas saludaban amablemente tanto a Emilio como a Joaquín. Una pregunta en la cabeza de Joaquín no dejaba de rondar.

¿Cómo sería vivir en el pueblo?

Tal vez sería un cambio muy extravagante, para no decir demasiado, pero sería tranquilo tener algo de paz un tiempo, y alejarse de New York. Aunque esa ciudad era su ciudad, donde quería vivir por el resto de su vida...aunque...tal vez lo siente así por su trabajo, y por el hecho de que trabajando olvida la muerte de sus padres.

Volteo a ver a Emilio, el cual miraba firme y recto, hacia enfrente. ¿Emilio se quedaría en el pueblo si alguien se lo pidiera?

La respuesta era no.

Mauricio lo intento en su debido momento, pero no se podía, algo llamo a Emilio a New York, él quería ser un gran escritor, y Joaquín lo ha retenido casi por tres años en un miserable puesto de asiste. Él sabía que Emilio tenía el potencial de ser escritor profesional, pero tenía miedo de perder a la única persona que lo habia comprendido estos años desde que no está con sus padres.

––Emilio–– Llamo Joaquín.

––¿Si? ––Emilio jamás dejo de caminar, pero si dejo de ver hacia enfrente, para darle toda su atención a Joaquín.

––Si algún día...te llegas a enamorar de alguien...y ese alguien te pide mudarse a tu pueblo...¿Qué harías?–– Emilio paro en seco, y frunció su seño viendo a Joaquín.

––Que cosas preguntas Joaquín–– Dice riendo. ––Ven ya casi llegamos–– Emilio siguió caminando, sin importarle que Joaquín estuviera parado en medio de la calle, procesando lo que acababa de preguntar.

Cuando por fin entraron a la tienda, Joaquín vio cada lugar de ella, era literalmente una tiendita con todo lo que te pudieras imaginar.

––¡Hola amigo!–– Saluda Emilio a alguien. ––¿Tienes lo que te pedí?––

––Si, ya llego–– Joaquín no presto la atención correcta a la plática o quien era la persona con la que Emilio hablaba, pues se encontraba fascinado viendo los recuerdos que habia en los estantes.

––¡Hola!–– Una voz masculina hace voltear a Joaquín, y de inmediato reconoce a la persona. Es el stripper.

––Hola–– Saluda incomodo Joaquín.

––¿Te acuerdas de esto?–– El señor comenzo a menearse enfrente de Joaquín, el cual de inmediato se incomodó y corrió hacia donde estaba Emilio, colocándose detrás de él.

––Creo que le diste una buena impresión al señor Ramón–– Dice Emilio riendo.

––Si aja, supongo que le causo buena impresión verme llorar después de su...¿Baile?––

––Jajajaja, por cierto, dato curioso de mí, mi postre favorito son estas papas–– Emilio le muestra un bote de papas marca Pringles rojas. ––Prueba una–– Emilio toma una papa del paquete, y coloca una frente a Joaquín. Joaquín levanta su mano para tomar la papa, pero Emilio la quita. ––No, deja yo te la doy, abre esa hermosa boquita, mi amor––

El corazón de Joaquín comenzo a acelerarse, su estómago se revolvió, y sus manos comenzaron a sudar. No podía ni contestarle, no sabía qué hacer. Pero al ver la fuerte mirada de Emilio esperándolo a abrir su boca, lo saca del trance, y hace exactamente lo que Emilio pidió. Abrió un poco su boca, y Emilio acerco la papa, cuando roso los labios de Joaquín, Joaquín con su lengua la metió un poco mas y comenzo a comer la papa.

Emilio estaba fascinado viendo a Joaquín comer, sus cachetes se inflaban masticando, y sus ojitos que brillaban al sentir el sabor de aquella papa. Miro que unas pocas migajas estaban en la comisura de los labios de Joaquín, y de inmediato una idea cruzo su mente. Dejo las papa y el teléfono en el mostrador, y antes de que Joaquín digiera algo, tomo sus cachetes y unió sus labios.

Este acto hizo que Joaquín suspirara enamorado, no se opuso ni nada, solo se dejó besar por Emilio, el cual con sus propios labios quitaba cada resto de papa de los labios de Joaquín.

––Tenias...migajas en los labios...por eso el beso...–– Dijo Emilio al separase.

––Y yo tengo unas manos para haber limpiado esas migajas...¿Seguro que fue por eso el beso?–– Pregunto Joaquín.

––Si, ahora toma tu celular, y vámonos–– Emilio tomo las papas y salió del lugar, Joaquín se quedó analizando todo, tomo el teléfono del mostrador, y comenzo a revisar todas las cosas que tenía pendientes. ––¿Listo? –– Pregunto Emilio al ver a Joaquín salir de la tienda checando su teléfono.

––Tengo treinta y ocho mensajes, ¿Habrá alguna computadora que pueda usar?––

––Si, hay un café internet cercas, ven–– Comenzaron a caminar por el pueblo sin decir ninguna palabra, cuando entraron al café internet, Emilio le indico donde sentarse. Fue por monedas, y se sentó a lado de Joaquín. Cuando iba a ayudarlo sus ojos se desviaron hacia afuera, y se dio cuenta que justamente Mauricio iba pasando por ahí. ––Bien, toma las monedas, cuando se acabe el tiempo saldrá un aviso y tendrás que agregar otra moneda, ¿Bien? Ok, estaré afuera, Bye–– Antes de que Joaquín pudiera decir algo, Emilio salió de la tienda.

Joaquín se quedó viendo a las monedas y luego a la computadora.

––Bien, yo puedo solo–– Se animó a sí mismo.

Joaquim introdujo las monedas al lugar indicado, la computadora hizo un par de sonidos, y luego prendió. Joaquín ingreso a la página de trabajo y a unos documentos importantes, la computadora era algo lenta así que espero a que cargara.

De pronto el recuerdo del beso que se habían dado en la tienda, regreso a su mente, sonrió sin saberlo, y con su mano toco ligeramente sus labios, los cuales aún sentían el suave tacto de los labios de Emilio. Emilio lo estaba volviendo completamente loco. Volteo hacia la ventana buscando a Emilio, pero se halló con la sorpresa, de verlo con Mauricio, muy pegaditos, sonriéndose mutuamente.

Joaquín se sintió triste ante eso, él estaba cayendo a los pies de Emilio, mientras que Emilio cae nuevamente a los pies de Mauricio. Después de todo decirle a Emilio que gustaba de él no era la mejor idea.

>CONTINUARÁ<

LA PROPUESTA [EMILIACO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora