LA PROPUESTA [EMILIACO]

P

––Escucha esto pasara así–– Dijo Joaquín al salir de las oficinas municipales. ––Iremos a Alaska el fin de semana, les dirás a tus padres del compromiso, usa tus millas aéreas así poder pagar la diferencia de tu boleto para primera clase, y confirma mi comida vegetaría la última vez se equivocaron y termine comiendo una húmeda y tibia ensalada––

Joaquín dejo de ver su celular y vio a Emilio, el cual solo estaba parado en medio del camino viendo los edificios.

––¿Por qué no anotas lo que dije?––

––¿No escuchaste lo que dijo el licenciado? ¡Puedo ir a la cárcel!––

––Eso no pasara, y por cierto lo de tu nuevo puesto, eres todo un genio, pero eso no pasara––

––Me enfrento a una multa de 25000 dólares y a cinco años de prisión, las reglas cambiaron Joaquín––

––¿Puesto de editor? Ni loco––

––Pues entonces renuncio y a ver quién se casa contigo ¡adiós!–– Se dio media vuelta y comenzo a caminar. Joaquín corrió hacia él y lo tomo del brazo.

––¡Bien! ¡Bien!–– Emilio se volteo a ver a Joaquín–– Te volveré editor, por un fin de Alaska y por ser mi esposo...¿Feliz?––

––Ahora y en unos años después––

––Bien––

––Y tendrás que publicar mi manuscrito–– Joaquín iba a legar pero se retractó.

––100,000 copias––

––200,000 copias, será primera edición y le diremos a mi familia de nuestro compromiso cuando yo quiera y como quiera, y ahora dímelo con ternura––

––¿Decirte que?–– Pregunto Joaquín.

––Que me casa contigo–– Joaquín se burló.

––No hare eso–– Dijo riendo.

––Claro que lo harás. Uno de mis grandes sueños era que mi primera o tal vez única boda, era pedirle a esa persona de una forma tan especial que se casara conmigo y que jamás se le olvidaría––

––¿Y si la persona se adelantaba y te lo pedía?––Pregunto Joaquín.

––No lo sé, tal vez con unas flores, velas y el hermoso anillo hubiera sido suficiente para que yo digiera que si–– Joaquín se quedó callado pensando.

––Si...No pienso hacer eso por ti, solo me hincare, lo pediré y dirás que si ¿Ok?—Emilio solo alzo una ceja sin decir nada. Joaquín se arrodilló frente a Emilio –– ¿Satisfecho? ¿Te gusta?––

––Tal vez––

––Bien ok...Ammm...¿te casas conmigo?––

––Nop, Dilo con gentileza–– Joaquín rodo los ojos. Soltó el aire que tenia en sus pulmones y miro a Emilio.

––Emilio–– Dijo tranquilo.

––¿Si, Joaquín?––

––Dulce, y gentil Emilio––

––Tienes mi atención––

––Por favor, ¿Serias tan gentil de ser mi esposo?––

––No lo hare, no me agrado tu sarcasmo, adiós–– Emilio se dio media vuelta y se fue caminando.

La paciencia de Joaquín ya habia llegado a su límite el día de hoy con Emilio. Si quería una propuesta de matrimonió bien, la tendría.

––¡Ok!––Grito enojado, llamando la atención de Emilio––Te quiero en tres horas en mi oficina y si no vas, olvídate de tu estúpido trabajo desde el día de hoy–– Joaquín se dio media vuelta y se fue caminado. Dejando a Emilio muy confundido. 

<CONTINUARÁ>