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Mientras tanto en el pueblo. Joaquín se encontraba sentado en una mesa en medio de un bar. Probablemente la abuela, madre y ex novio de Emilio, querían conocerlo mejor y por eso lo habia traído a este lugar.

Joaquín miraba determinadamente cada rincón del bar, habia un amplio escenario con una silla en medio sin nadie en ella. Varias señoras mayores estaban tomando y riendo a su alrededor. Miro a cada una de esas personas para darse cuenta que los únicos hombres y jóvenes menor de treinta años era él y el ex novio de Emilio.

––Espero que te guste tu sorpresa––Joaquín voltea a ver a la mamá de Emilio y le sonríe de igual manera.

¿A qué se refería con sorpresa? ¿Traerlo a un bar no era la sorpresa?

Las luces del lugar se apagaron, ganándose gritos alocados de las señoras a su alrededor. La silla que se encontraba en medio del escenario sin nadie fue iluminada por un reflector algo tuene. Con esa simple acción las señoras del bar comenzaron a gritar y chiflar más fuerte que antes. Un reflector de luz comenzo a viajar por cada parte del lugar, hasta subir a la parte más alta del bar.

Una cuerda y una cortina era lo único que iluminaba el reflector, Joaquín noto que todo mundo se comenzo a alterar más, y en ese momento capto. Lo habia traído a ver un stripper.

La cortina se abrió, dejando ver a un hombre de tez morena, cabelló chino, pero su cuerpo estaba pasado de peso. Joaquín al verlo hizo una mueca de asco, y algo en su estómago de revolvió. El hombre llevaba un chaleco algo pegado a su cuerpo, al igual que un pantalón formal. Ni en un millón de años Joaquín se excitaría con esa asquerosa imagen. Pero al parecer ese hombre era suficiente para alocar a las señoras.

Aun que era algo obvio, esas señoras ya eran casadas con hombres que el físico no significaba mucho ya en la relacion, y ver a este hombre las volvía locas completamente. Pero Joaquín era joven, conocía mejores cuerpos que ese. Volteo a ver la cara de Mauricio para afirmar que el Stripper era un completo asco, pero se llevó la grata sorpresa de ver a Mauricio gritando con las demás señoras.

El stripper bajo del lugar gracias a la cuerda, cuando llego al escenario, comenzo a bailar moviendo sus lonjas, lo cual alocaba a las señoras, pero a Joaquín le provocaba un asco inexplicable.

––Es el mejor bailarín de la isla–– Joaquín volteo a ver al ex de Emilio, y alzo una ceja. ¿Era una mentira verdad? ¿Cómo él era el mejor bailarín en la isla?

Su mirada volvió al frente, y justamente el hombre que le bailaba a todas las señoras se arrancó su chaleco de arriba, dejando ver a la perfección su gorda panza. Joaquín soltó un vomito ahogado que trago nuevamente en su garganta.

Las señoras se acercaban rápidamente a la tarima a dejarle dinero en su pantalón y tocar su...¿Cuerpo?. Unos gritos a lado de Joaquín lo hicieron voltear para poder ver a la abuela de Emilio con varios billetes en la mano, ofreciéndoselos al Stripper. Jamás imagino ver a la abuela de Emilio haciendo tal cosa.

El stripper se acercó bailando ¿Sensualmente? Hacia la abuela de Emilio, Joaquín estaba casi seguro de que si ellos fueran su familia verdadera los estaría grabando para jamás olvidar ese momento.

Joaquín sintió algo que era colocado sobre su pelo, miro rápidamente hacia arriba y la imagen de un velo de boda era loa única explicación. Miro a la mama de Emilio la cual era la encargada de ponerle dicho accesorio en su cabello. Volteo hacia enfrente y el hombre que llevaba casi dos minutos haciéndolo vomitar, lo estaba llamando para ir con él.

––¡No! ¡No! ¡No!–– Dijo Joaquín. ––Eso no será posible, ¡Me voy a casar! ¡Y amo mucho a mi prometido–– Al menos de algo serviría estar comprometido con Emilio.

––¡Ve Joaquín!–– Grito Mauricio. ––Nadie le dirá nada a Emilio, lo que pase aquí, se queda aquí––

Joaquín rodo sus ojos, y a los segundos ya estaba siendo jalado a la tarima. El stripper coloco a Joaquín en medio de la tarima muy cercas de la silla y con sus manos definió sus curvas totalmente. Joaquín sintió como era tomado de la cadera, y después sentado muy bruscamente en la silla. El stripper se colocó en frente de Joaquín y se arrancó los pantalones, quedando en una di minuta tanga color negra.

El hombre comenzo a menear su trasero cercas de Joaquín, mientras que este miraba al techo del lugar. Deseando que Emilio llegara y lo rescatara como siempre. Las partes del señor cada vez eran más apegadas a la piel de Joaquín.

Joaquín sentia unas inmensas ganas de devolver la comida y el desayuno en esos instantes, hubiera preferido seguir buscando al águila que se robó su celular a estar aquí disque disfrutando un baile ¿Erótico?

A la primera oportunidad que tubo Joaquín, salió corriendo del bar, comenzo a respirar repetidas veces el aire de a fuera. Pero sentia enorme mente unas ganas de vomitar, así que rápido corrió al barandal de la terraza del bar, el cual daba justamente al océano. Y vomito.

Cuando dejo de vomitar, respiro varias veces intentando volver a un estado neutro, se quitó el velo de bodas, y tallo su rostro con sus manos. La puerta del bar fue abierta, llamando la atención de Joaquín. Y se llevó la grata sorpresa de ver a Mauricio caminando hacia él.

––Hola, aquí estas–– Dice Mauricio con una sonrisa. ––¿Estas bien?––

––Si...solo vine a tomar un poco de aire, eso es todo––

––Oh...que bien, a veces los bar y stripper pueden ser muy abrumadores––

––Si–– Dice Joaquín.

––¿Es diferente aquí a New York?–– Pregunta Mauricio.

––Un poco...¿Has ido?–– Ahora pregunta Joaquín.

––¡No! Ese era el sueño de Emilio, pero no el mío––

––¿Ustedes...iban enserio?–– Pregunta incomodo Joaquín.

––Bueno...estuvimos juntos en preparatoria y universidad, pero solo eso––

––¿Puedo preguntar porque terminaron?–– Pregunta Joaquín.

––Ammm...Bueno...Ammm...La noche de nuestra graduación de universidad, Emilio les conto a sus padres que era gay...su padre no lo tomo del todo bien...así que hubo una pelea de por medio...Emilio no quería estar aquí...quería irse a New York...pero no quería irse solo...así que me propuso casarnos...dijo que quería escapar a New York conmigo...Y...––

––Dijiste que no–– Continua Joaquín.

––Y dije que no...Jamás he estado fuera de aquí, es mi hogar...pero el de Emilio no...su hogar era New York...y próximamente tú serás su hogar, eres muy afortunado, él es el un buen hombre, Pero obviamente ya lo sabes, claro...bueno...volveré a dentro––

Ambos se despidieron, Joaquín miro a tentó a Mauricio, cuando este volvió a entrar Joaquín se quedó viendo al mar. Y una sola pregunta rondaba por su cabeza.

¿Él sabía que era afortunado por estar con Emilio?

Las horas pasaron, y para alivio de Joaquín, ya iba caminando por la isla donde estaba la cada de Emilio. Solo quería subir a la habitación acostarse en la cama y contarle a Emilio las locuras que habia hecho su abuela en aquel bar. Pero esos pensamientos desaparecieron cuando la voz de Niurka llamando a Emilio lo hizo voltear a todas partes para hallarlo. Y se llevó con la grata sorpresa de ver a Emilio con un hacha cortando violentamente troncos.

––¿Qué está haciendo?–– Pregunta Joaquín, pero antes de que alguien le digiera algo vio como Niurka iba caminando enojada hacia la casa, pasando sobre lo que le ocurría a Emilio. ––¿A dónde va?–– Pregunta Joaquín respecto a Niurka.

––Algo paso–– Dice la abuela. ––Es mejor darle su espacio a Emilio, hay que entrar–– Joaquín acatado ordenes de la abuela, pero corrió rápidamente para alcanzar a Niurka.

>CONTINUARA<

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