L

1.2K 160 45
                                    

Joaquín corría con demasiada desesperación, algo dentro de él se sentia lastimado, pero por otro lado se sentia querido y amado por una familia después de años de soledad. A comparación de la primera vez que bajo por las escaleras, esta fue mucho más rápida sin necesidad de ayuda de Emilio.

Cuando Emilio se dio cuenta que Joaquín ya bajaba las escaleras, se levantó del asiento de la lancha, para quitar las ataduras y poder ir a casa. Se acercó un poco para que Joaquín le diera la mano y ayudarlo a subir, pero Joaquín la rechazo y subió solo. Emilio no dijo nada, así que fue a la parte trasera de la lancha a quitar la última curda. Pero jamás pensó que Joaquín comenzaría a conducir la lancha, provocando que la cuerda se rompiera.

Emilio se sostuvo por unos segundos gritando asustado. Joaquín no sabía manejar una lancha, eso era mas que seguro, pues solo apretaba el acelerador, provocando que Emilio casi caiga al agua.

––¡¿Qué haces?!–– Grito Emilio acercándose a Joaquín.

––¡NECESITO ALEJARME DE TODOS!–– La voz de Joaquín no se escuchaba enojada, si no rota, como si hubiera llorado.

––¿Qué te ocurre?––

––¡NADA! ¡SOLO CALLATE!–– Grito Joaquín. Siguió manejando la lancha, alejándose cada vez más del pueblo y de la isla.

––¿¡Me vas a decir lo que te está pasando!?–– No hubo respuesta. ––¡JOAQUIN! –– Grito ya enojado Emilio.

––¡LO OLVIDE! ¿OK?–– Grito Joaquín llorando.

––¡¿OLVIDASTE QUE?!––

––¡OLVIDE LO QUE ERA TENER UNA FAMILIA! ¡HE ESTADO SOLO DESDE QUE TENIA 17 AÑOS! ¡OLVIDE LO QUE SE SIENTE TENER PERSONAS QUE TE AMEN! ¡QUE TE PREPAREN EL DESAYUNO! ¡Y QUE TE DIGAN! ¡OYE! ¡TAL VEZ PODAMOR IR A VISITARLOS DE VEZ EN CUANDO! ¡Y YO TENGA QUE CONTESTAR! ¡PORQUE MEJOR LOS VISITAMOS NOSOTROS! ¡Y QUE TE DEN COLLARES! ¡O TE DEN LA BIENVENIDA A LA FAMILIA! ¡TU TIENES TODO ESO! ¡Y SIENTO QUE ESTOY HECHANDO A PERDER A TU FAMILIA CON ESTO! ––

––¡No lo estas echando a perder! ¡Yo dije que si a esto! ¡Tú estabas ahí! ¿Lo olvidas?––

––¡TU FAMILIA TE AMA! ¿¡ESTAS DISPUESTO A HACER ESTO!?–– Grita Joaquín.

––¡SI!–– grita Emilio.

––¡PUES HAGAMOLO REAL!–– Grita Joaquín.

––¿Qué?–– Pregunta Emilio.

––¡Ay dios! ¡No puedo creer que haya dicho eso! ¡No lo creo!–– Joaquín suelta el volante de la lancha, y se hace para atrás tratando de respirar. Emilio rápidamente se cruzó al lugar del piloto y comenzó a manejar. ––¡Me va a dar un ataque cardiaco!––

––¡No te va a pasar nada!–– Emilio regresa su vista a enfrenté, y nota que hay un señalamiento donde indica que desde ese lugar los barcos y lanchas no pueden salir.––¡Sujétate!–– Emilio manda el volante todo hacia el lado izquierdo. Dando una vuelta muy cerrada, cuando lo logro seguir, respiro y se dio la valentía de decirlo. ––¿¡Te digo algo!? ¡Desde que te conocí pusiste mi mundo de cabeza! ¡He intentado controlar mis impulsos por decirte que estoy enamorado de ti! ¡Pero ya no puedo más! ¡ME GUSTAS MUCHO JOAQUIN! ¡Y quiero intentar algo contigo!...––Ni hubo respuesta––¡¿Por qué no dices nada?!–– Voltea a la parte trasera de la lancha, y Joaquín no está. ––¿Joaquín?–– Lo busca con su mirada, y de pronto Joaquín sale del agua intentando respirar, y se vuelve a hundir. ––¡JOAQUIN!––

Emilio cambia la dirección de su manejo, hasta llegar a donde esta Joaquín. Detiene la lancha, y se avienta al mar. Se sumerge debajo del agua, abre un poco sus ojos, y ve a Joaquín intentando nada, pero simplemente no puede. Se acerca a él nadando, toma su mano, y rápidamente lo jala hacia arriba. Cuando logra que sus caras este fuera del agua, enrolla a Joaquín en su cuerpo, y comienza a nada hacia la lancha.

Al estar enfrente de la lancha, desenvuelve a Joaquín de su agarre, y con mucha fuerza lo sube de nuevo a la lancha. Apoya sus manos en la plataforma, y se sube. Está un poco desorientado, pero al momento en que mira a Joaquín hecho bolita, su mente reacciona, y toma una manta que hay en la lancha. Rápidamente envuelve a Joaquín con la manta, y lo abraza frotando sus brazos para que entre en calor. No pasaron ni dos segundos cuando Joaquín se soltó a llorar en el pecho de Emilio.

––Pe-pensé, que...iba a morir como mis padres–– Dije Joaquín llorando.

––Tranquilo, todo está bien...yo estoy aquí...Tranquilo––Abraza más fuerte a Joaquín, mientras que el llora sin control en su pecho. ––Dios mío...me asustaste demasiado...pero ya todo está bien...nada malo va a pasarte mientras yo esté aquí, ¿Ok?––

Joaquín no puede ni contestar, pues sigue llorando en el pecho de Emilio, aferrándose con fuerza a la camiseta del mayor. Emilio lo envuelve con sus brazos, y deja un beso en su coronilla para intentarle demostrar que él lo protegía.

>CONTINUARÁ<

LA PROPUESTA [EMILIACO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora