LA PROPUESTA [EMILIACO]

I

Emilio no soltaba por ninguna razón a Joaquín desde que llegaron a la isla, condujo la lancha con Joaquín tomando su mano. Lo ayudo a bajar de la lancha cargándolo, y ahora caminaban juntos, mientras Emilio lo abrazaba dándole calor al cuerpo de Joaquín.

Sabía que esto iba a ser difícil para Joaquín, sus padres habia muerto de esa manera, desde entonces su pánico por el agua, pero ahora que Joaquín habia sufrido tal experiencia, no permitiría que algo más lo lastimara de esa misma manera.

El plan de Emilio, era que Joaquín subiera, se duchara, mientras que él le preparaba un café, después de que Joaquín estuviera listo, lo haría acostarse en su pecho, mientras tomaba ese café y Emilio lo abrazaba diciéndole que estaría para el siempre.

O bueno, ese era su plan, hasta que su padre se interpuso en la entrada de la casa y ellos.

––¿Puedo hablar con ustedes?–– Después de todo lo ocurrido, Joaquín por fin saco su cabeza del pecho de Emilio. Aun se podía sentir que temblaba del frio, Emilio estuvo a punto de negarse, pues Joaquín podría enfermar por sentir frio en su cuerpo, pero antes de negarse su padre volvió a hablar. ––Es urgente––

Emilio y Joaquín se vieron a los ojos, y después asintieron levemente. El padre de Emilio los guio al granero, el cual ya estaba casi listo para la boda que era mañana. Juan se sorprendió al ver la forma protectora en la que Emilio abrazaba a Joaquín, y este se dejaba abrazar. Pero no le importaba, estaba listo para destruir todo lo que Emilio y Joaquín habían trazado.

––Que tu madre jamás sepa de esto–– Dice Juan amenazando a Emilio. Cuando Emilio estuvo a punto de preguntar, de la nada salió el mismo licenciado que atendía el caso de su boda y papel de migración para Joaquín. Ambos se asustaron, eh inconscientemente Emilio tomo la mano de Joaquín para sentirlo secar.

––Les dije que los vigilaría–– Dice el licenciado.

––¿Qué hace aquí este señor?–– Pregunta Emilio a su padre.

––Bueno, recibí una llamada del señor Antonio, dijo que si metía, irías a prisión, y le pedí que viniera––

––¿Qué?–– Pregunta Emilio con su ceño fruncido.

––Tienes suerte, tu padre negocio un acuerdo en tu nombre, bien, esta oferta durada 20 segundos, escuchen con atención, Emilio declarara que este matrimonio es una farsa, o te enviaré a prisión, di la verdad, te liberas, y yo me llevo a Joaquín a Canadá–– Apenas Emilio escuchó lo último, y aferro más a Joaquín a su cuerpo.

––Di que sí–– Dice Juan.

––¿Y si no quiero?–– Pregunta Emilio.

––¡No seas absurdo Emilio!–– Dice Juan enojado.

––¿Quiere saber qué paso?–– Pregunta Emilio ya enojado. ––Eh trabajado con este hombre por tres años, hace seis meses comenzamos a salir, me enamoré de él, él se enamoró de mí, le pedí matrimonio, él dijo que si, ¡Los veré en la boda!–– Grito Emilio. ––Ven amor, no tenemos nada que hacer aquí, hay que ir al cuarto a que te duches–– Joaquín asintió con su cabeza, se separaron un poco, caminaron hacia la puerta, Emilio le cedió al paso a Joaquín, y al momento en el que Emilio salió azotó la puerta, lo más fuerte que pudo.

>CONTINUARÁ<