XXIII. Conexión
A través de los grandes ventanales atravesaba la luz solar chocando con los párpados del Alfa, quien al sentirlo comenzó a abrirlos poco a poco. Tenía un fuerte dolor de cabeza, todo lo que le había sucedió ya le estaba pasando factura
Su mirada se topó con Dick quien yacía dormido en su pecho con una expresión relajada. Esa noche había sido demasiado pasional para ambos ¿Cuántas veces no lo hicieron toda la noche? El Alfa había perdido la cuenta de las veces que sus cuerpos se volvían uno.
Todo era algo tan absurdo y a la vez llenó de sentido, todo lo que habían pasado juntos estos últimos días, sus besos, sus caricias. Todo acerca de ellos era así, una montaña rusa llena de emociones y deseos.
Miraba el rostro de Omega, con gran detalle, apreciando su piel, sus cejas, mejillas y labios ¿Cuántas veces esos labios rosados no fueron suyos? Su corazón latía a mil tan solo recordarlo y tener ese Omega a su lado desnudo, era un paraíso.
Quería levantarse pero no quería despertar a Dick, con cierta delicadeza movió el cuerpo del Omega obteniendo como resultado que este se levantará con algo de pesadez, observó al alfa y con nerviosismo habló;
—...Buenos días
-Buenos días ¿Cómo te sientes?-preguntó observando a sus hermosos ojos azules
—Me están doliendo las caderas—se quejó transmitiendo una sonrisa—¿Quieres hablar de lo que sucedió ayer?
—Fue fantástico—no lo dejo terminar cuando lo interrumpió y el Omega lo observó algo confundido
—No lo entiendes ¿Cierto?
—Entender ¿Que?—pronuncio tomando a Dick del mente— Que desde que apareciste en mi vida tú rostro, tu aroma, tu voz y tú estúpido idioma me llenan de emociones, que no soy capaz
—De cierto modo no lo haces—se levantó con algo de dificultad y se dirigió a buscar su traje de Nightwing para irse de allí
—¡¿Por qué demonios eres así?!—se levantó y se dirigió hacia el Omega tomándolo de la muñeca, haciendo que este se volteara a verlo—Vienes aquí a fastidiar con tu presencia y te vas cómo si no hubiera pasado nada entre nosotros
Dick se quitó de su agarre y evitó la mirada del Alfa, había llegado demasiado lejos con él y no sabía cómo remediarlo, por que demonios ¿Como le decía todo lo que sentía? Cada momento que vivieron juntos "Eres un hermoso romaní" cada palabra dicha por el "¿Que estás protegiendo?" cada frase " No tengo idea de lo que haya sido para ti, pero para mí fue increíble" lo estaba quemando por dentro, él y su estúpidas palabras cursis.
Porque a pesar de todo el Omega quería estar a su lado, pero no podía
—Voy a morir Jason, no lo entiendes—contestó encarando al alfa con los ojos llorosos—No voy a mentirte pero tú, todo lo que tiene que ver contigo está presente en mi día a día, no dejo de pensar en ti y eso me agobia, me molesta no estar a tú lado, no escuchar tu voz ¡Maldita sea! todo lo que tiene que ver contigo, pero no quiero hacerte esto
Esas palabras le cayeron al alfa como un balde de agua fría, al recordar cómo había perdido su primer amor. Jason se acercó a Dick y le dio un casto beso en los labios, pego su frente con la del Omega y dijo;
—Si es así, voy a estar contigo cada minuto de tu vida—Los ojos de Dick se aguaron ante lo mencionado.
Ese estúpido mercenario lo llenaba de tanto amor y a la vez de tanta tristeza.—Buscaremos la forma de quitarte esa cápsula antes de que el virus se liberé—No, n-no puedo... yo n-no no puedo seguir con ésto—gimoteo entre lágrimas apartándose de él
Jason palideció al observar al Omega tan destruido.—Grayson te prometo que conseguiremos una forma para quitarte esa cápsula

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Eclipse
AksiAsociamos el sol con palabras como: cálido, brillante y feliz. Pero detrás de todo eso, el sol está solo, nadie quiere acercarse al sol por miedo a quemarse. La luna, por otro lado, está rodeada por hermosas estrellas centelleantes, pero ninguna de...