Eclipse

XI. Primeros recuerdos

XI. Primeros recuerdos

Esos recuerdos que quieres reprimir, tarde o temprano aparecerán quieras o no la verdad aparecerá, te guste o no.

Ambos peleaban a la par del otro, mostrando sus grandes habilidades en las artes marciales, se podría decir que eran grandes adversarios. Batman siempre desconfío de Redhood desde que el mercenario había aparecido hace 5 años como un psicópata sediento de sangre, asesinando a cualquiera que se le aparece.

Redhood contraatacó con una patada frontal seguida con un fuerte gancho, Batman no se inmutó por los ataques 

El murciélago avanzó rápidamente y le lanzó una patada a la clavícula, Redhood cayó al frío asfalto por la fuerte patada. Batman lo tomó por el brazo y lo dobló hasta hacerlo tronar, Redhood se mordió el labio para evitar quejarse del dolor. El mercenario sacó rápidamente un cuchillo y se lo clavó en el muslo haciendo que el murciélago se alejara de él.

Batman se quejó por la cortada que le había hecho redhood en su pierna, no lo pensó dos veces y atacó al mercenario con una doble patada, Redhood cayó y rebotó varias veces sobre el frío asfalto. El joven mercenario gruño por lo que había hecho Batman, el murciélago era el único que lo hacía caer en una batalla. Se levantó del asfalto furioso cuando iba a sacar el revólver, el murciélago ya lo había atacado con un Batarang clavándose en su hombro, dejando caer el arma de fuego.

Sin importar el sangrado excesivo que brotaba de su hombro se abalanzó hacia él, lo tomó de la máscara y se la quitó de un tirón

A través de su casco el antihéroe quedó atónito, nunca había visto antes el rostro del caballero de la noche, por alguna extraña razón ese rostro que lo miraba furioso le causaba fuertes escalofríos. Ese azul intenso que brillaba en las tinieblas, esos ojos azules provocan en el alfa una sensación que no podría explicar

Cuando Batman iba a atacar Nightwing se interpuso rápidamente

—Alto—sentenció Dick— Batman el me está ayudando

El ambiente estaba cargado de tensión, El vigilante de Blüdhaven se encontraba en medio del murciélago y del terror de Nueva York. Redhood con sus manos temblorosas sujeto la máscara, la detallo por unos minutos para luego lanzarla hacia su propietario quien la tomó rápidamente y se la colocó

—¿A qué te refieres Nightwing?—preguntó en su característico tono serio y con el ceño fruncido

—Sé que es difícil de entender—se quitó el guante de su mano izquierda, la alzó hacia los ojos del murciélago enseñando una marca con el símbolo Omega—Ellos me ayudaron a salir de Rumania con el virus… Bat la cápsula del virus está en mi cuerpo—dijo en un tono tembloroso— Soy su contenedor

La atmósfera cambió drásticamente debido a la confesión del Omega romani. Robin camino unos centímetros hasta quedar en el lugar donde se encontraban los adultos, el pequeño petirrojo tenía un nudo en la garganta. El conocía muy bien al Omega, sabía muy bien lo que era capaz, él no le importaba sacrificarse por los suyos, era una de tantas cualidades que pudo apreciar cuando ellos eran el legendario dúo dinámico.  

Batman lo observó con el ceño fruncido sin poder creer lo que había hecho su hijo del alma

—Nightwing—llamo Batman, el mencionado solo bajó la cabeza para volverla a subir y encarar a su padre/mentor.— Habían muchas maneras de tomar el virus sin la necesidad de inyectarte la cápsula—regaño con la voz gruesa y serena

Nightwing hizo una ligera mueca en sus labios. -- Era la única forma B, no debía tomar el riesgo en que se llevarán el virus.

—Nightwing ¿Qué has hecho?—preguntó en tono serio y algo preocupado Robin