XVI. Respuesta

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XVI. Respuesta

Se estaba preparando para su próximo patrullaje. El patrullaje en Gotham era algo que le encantaba al joven romaní, se sentía con mayor libertad saltar por cada muro que debía atravesar, se sentía genial las emociones que le causaba ser el compañero del protector de Gotham.

Se admiraba en el espejo lo bien que le quedaba ese traje tan llamativo, lo colores de su traje rendían honores al traje que usaba para el circo Haley, tanto como el traje y su nombre "Robin", rendían homenaje de lo que alguna vez fue, algo que siempre llevaría en su corazón a pesar del correr del tiempo, siempre tendría en cuenta las enseñanzas de sus padres y sus días en el circo.

-Joven Richard, quisiera recordarle que el amo Bruce lo está esperando en el Batimóvil.-recalcó el mayordomo, observando al pequeño Omega.

-¡¿Qué?! No puede ser lo he olvidado por completo-hablo exaltado al percatarse que llevaba más de 30 minutos acicalándose en el espejo.

Subió al pasamanos, tomó impulso de sus pies y dió un salto hacia atrás en el aire dio un par de giros y aterrizó quedando con sus brazos extendidos, enseñando su gran habilidad y disciplina acrobática.

-Gracias por mencionarlo Alfred-dijo corriendo hacia el murciélago quien lo estaba esperando aún lado del vehículo, con una expresión no tan amistosa.

El mayordomo sonrió al observar la felicidad que irradiaba el niño, no había esa sensación en la mansión desde que se había ido su nieto.

El mayordomo sonrió al observar la felicidad que irradiaba el niño, no había esa sensación en la mansión desde que se había ido su nieto

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-¿Por qué tardastes tanto?-preguntó el Omega mayor, mientras su mirada estaba en la autopista

Richard captó la inconformidad del murciélago y se limitó a encogerse de hombros

-Bueno... perdí la noción del tiempo-batman encaró una ceja ante el comentario.

Algo que realmente odiaba el murciélago era que las personas jugaran con su tiempo, y paciencia.

El semblante de Bruce se aflojó ante la actitud del pequeño Omega; Sabía exactamente lo que estaba sintiendo el pequeño Omega, el más que nadie sabía lo que era perder a tus padres a una temprana edad, ese niño era el reflejo de lo que fue alguna vez en su juventud, y el peso que conlleva ser Batman. Y bueno para el niño no debió de ser tan fácil el cambio de rutina

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