X. Génesis
El Omega se encontraba en su oficina firmando unos cuantos papeles y aprobado algunos proyectos de la empresa Wayne. Dejó su pluma por un lado, tomó su teléfono y lo encendió, mostrando una hermosa foto de un niño de 4 años, el cual estaba con una pijama roja comiendo un trozo de chocolate, con sus mejillas algo sucias por el dulce. Esa simple imagen llenó sus ojos de lágrimas, 2 años habían pasado desde la muerte de su cachorro y aún le dolía en el alma
Se levantó de su asiento. Necesitaba irse a la mansión, quería tomar un descanso y dormir un poco. Tomó el ascensor, para llegar más rápido al estacionamiento privado que poseía la torre Wayne.
Al llegar al lugar tomó sus llaves y abrió la puerta del Ferrari negro. Se sentó en el asiento del copiloto y encendió el auto. Salió de la torre Wayne.
Sus ojos miraban el gran tráfico que poseía Gotham. Encendió la radio para tener la oportunidad de distraerse y dejar de pensar en Jade.
"El famoso Circo Haley, vuelve a la ciudad de Gotham luego de 2 años"-habló la emisora de radio. El Omega dió un gran suspiro al escuchar esa noticia. No podía evitarlo, todo le recordaba a él,su bebé, su pequeño, su cachorro. Al hijo que le arrebataron de sus brazos.Se limpió las lágrimas que ya amenazaban por salir. Colocó sus manos sobre el volante y comenzó a conducir hasta la gran mansión.
Al llegar a su destino, se bajó de su auto y se dirigió hasta la gran puerta de madera de roble, tomó el manojo y abrió lentamente la puerta, observó con melancolía cada rincón de la enorme casa, vacía, sin gracia. La alegría de esa mansión se había ido. Ya no estaba el niño que le esperaba emocionado todo los días. Su niño se había ido y ya no regresaría jamás.
-Amo Bruce ¿Se encuentra bien?-la voz del mayordomo lo había sacado de su trance
-No...no lo estoy-respondió con la voz quebrada.
El beta veía con dolor en su corazón al que consideraba su hijo. Se acercó hasta él y le regaló un abrazo reconfortante, el Omega colocó su cabeza sobre su hombro.
-El ya está en un lugar mejor amo Bruce
-Lo extraño demasiado-desde que murió su cachorro el Omega ya no era el mismo.
-Debe calmarse-sugirió el beta-Escuche en la radio que El circo rumano está aquí en la ciudad, porque no pasa por allá a distraerse un poco
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Por primera vez en su vida le hacía caso a su padre adoptivo. El no era muy fanático del circo pero debía distraerse con algo. Se adentro en la gran carpa roja junto a unas palomitas de maíz. Tomó asiento para observar el gran espectáculo que iba a empezar.
Salió el maestro de ceremonias, dando la bienvenida a los visitantes;
-Es un gran honor volver a esta gran tierra después de mucho tiempo- respondió en el centro del escenario.
El maestro terminó de hablar para darle la bienvenida a los artistas del circo. Bruce pudo observar que el circo estaba lleno de luces y diferentes colores. "A ti te hubiera gustado ver esto". Se dijo a sí mismo rUecordando a su pequeño cachorro. "Fui un egoísta". Pensó el Omega. Su hijo siempre tuvo el deseo de ir al circo. Unas lágrimas comenzaron a salir. Él había sido un egoísta por no estar a lado de su hijo, si él hubiera estado en ese momento, su bebé estaría allí. Quería irse de allí ese lugar le traía malos recuerdos

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Eclipse
AksiAsociamos el sol con palabras como: cálido, brillante y feliz. Pero detrás de todo eso, el sol está solo, nadie quiere acercarse al sol por miedo a quemarse. La luna, por otro lado, está rodeada por hermosas estrellas centelleantes, pero ninguna de...