Drabbles KSB

¡AlohaWeek! #3

Doble actualización, como no 😎

Esto es un drabble independiente de los dos anteriores. 

#Sorry_tenía_que_hacerlo LOL

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El día estaba maravilloso.

El calor estaba tolerable, la brisa marina distribuía el característico olor a sal en toda la playa, la gente ruidosa ahogaba el sonido del oleaje.

La familia Tatsumi se encontraba disfrutando de un merecido día de playa, conviviendo, intercambiando anécdotas, hasta Souichi ignoró los arrumacos del matrimonio. Morinaga se sentía dichoso, pues ellos eran su verdadera familia.

Souichi y Morinaga decidieron limpiar en donde estaban establecidos mientras los demás regresaban un rato al mar. Cuando acabaron, caminaron tranquilamente a la costa, solo dieron unos pasos cuando Souichi tropezó; aquello era extraño, pues no había obstáculo alguno que lo hiciese tropezar, fue entonces que el festival del horror inició.

Él no fue el único que se había tropezado, las personas luchaban por ponerse de pie, más los agresivos movimientos telúricos no los dejaban; los que estaban mar adentro salían como podían.

Morinaga rápidamente se dejó caer junto a Souichi, y sin importar la situación lo abrazó con la intención de protegerlo del mar de gente. Cuando dejó de temblar, ambos se separaron con un deje de miedo; notaron alrededor como la gente se incorporaba y corría, de madres buscando a sus hijos, gente llorando, niños perdiéndose aún más en aquel festival tenebroso.

Ambos científicos se levantaron, buscando en aquella horda al resto de la familia Tatsumi; tardaron bastante en encontrar a su familia, primero encontraron a Tomoe, quien se veía con varias magulladuras y trataba de mantener a su esposo de pie.

- ¿Qué pasó? - preguntó Souichi bastante preocupado.

- Fuimos empujados cuando comenzó el temblor, nos aplastaron mientras trataban de huir. - explicó Tomoe, la rodilla de Kurokawa dolía como el infierno y ni siquiera podía mantenerse de pie.

- ¡Chicos, aquí! - el grito de Matsuda se oyó a lo lejos.

El resto de la familia se juntó donde ellos estaban, Souiji llevaba a su hija como una especie de mochila, la pobre chica tenía los ojos enrojecidos.

- ¡Kanako! ¿Estás bien? -

- Se atragantó un poco en el mar, por suerte no pasó a peor. - explicó Isogai.

Nuevamente reunidos, Isogai y Morinaga sujetaron lo mejor posible a Kurokawa y a paso lento regresaron a donde dejaron sus cosas. Estaban a escasos metros de la zona cuando el ruido de la gente fue mitigado por un sonido espeluznante, parecido al rugido de un avión o un tren aproximándose, segundos después desapareció.

Todos buscaban el objeto de aquel ruido en el cielo, Kanako en cambio miró al océano.

- Ya no está... - murmuró.

- ¿Qué no está, Kanako? - dijo Souichi.

- El océano... ya no está... - lágrimas salieron de los ojos de Kanako.

Miraron a donde supuestamente debería haber un gran cuerpo de agua, en su lugar había arena, cerca del horizonte había una gran pared que se acercaba y crecía a lo largo y a lo ancho.

Fue entonces que las sirenas comenzaron a cantar, dando aviso a la alerta de tsunami.