3-SALVAJE

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Zhan suspiro y se apoyó en la parte trasera de su asiento estirándose. Se sentía completamente satisfecho luego de probar por él mismo, el delicioso sabor del producto que tenía que promocionar.

-Parece que te gustó-comento el castaño

Al mayor le sorprendía que su jefe, el cual tenía una mirada tan penetrante y fría, hablara con él de forma tan relajada.

Seguía escuchando rumores sobre que él era mata conversaciones, pero cada que estaban juntos, no paraba de hablar.

-Me encantó. El sabor están variado que puedo deleitar mis papilas gustativas con lo dulce y amargo de la cerveza. Las más frescas son suaves, pero debo aceptar que prefiero las más fuertes

-¿Entonces te gusta fuerte?...

-Pues sí...¿Y a usted?-pregunto sin entender el doble sentido del contrario

-Me gusta fuerte y duro

-¿Duro?

-Que los envases sean duros y resistentes-dijo aguantando sonreír

El azabache podía ser muy inocente a veces y eso le emocionaba. Por alguna razón que no podía comprender. Se sentía cómodo con él y le agradaba.

Desde un principio se dejó llevar por la belleza del muchacho y aceptaba que varias noches soñaba con que estaba hablando con él o simplemente viendo una película. Sin embargo, los sueños se fueron cambiando, y termino por imaginárselo retorciéndose mientras lo embestia como loco. Parecía real la sensación de piel y la estrechez que lo recibía sin piedad alguna.

Se estaba volviendo un descarado insinuando todo lo que le gustaría hacerle, pero el contrario jamás captaba la indirecta.

Tal vez debería agradecer por eso, ya que sería tomado como acoso el estar sobre él todo el tiempo, comiéndoselo con la mirada.

-Cuando supe que el restaurante donde ofrecían sus cervezas también vendían carne a la parrilla que preparaban con su propio producto me emocioné

-Pocos saben lo deliciosa que es la comida cuando le agregas alcohol

-Pues yo le agrego a todo-dijo con una sonrisa de conejo- No es que sea alcohólico, pero el sabor es realmente bueno mezclado

-"No es que sea alcohólico" Eso es lo que dicen todos los alcohólicos-se burló el menor

-¡Jefe!

-Hahahaha... Zhan, ¿Puedo preguntarte algo?

-Digame

-Tú...

Fueron interrumpidos por el sonido del celular del castaño y este contesto de mala gana al ver el número.

Hablo por solo unos segundos en los que de forma sarcástica quedaba con quienes tuviera del otro lado de la línea, en verse más tarde.

Colgó el celular y lo guardo, para acto seguido llevar sus manos al rostro tampándoselo con frustración.

-No quiero ser inoportuno...¿Pero está bien?

-Zhan, estamos cerca de la plaza. Acompañame un momento a comprar algo

-Sí señor

Wang Yibo camino en silencio sin dar explicaciones sobre la reciente llamada. Era una persona reservada que no gustaba de contar sus problemas y mucho menos, de pedir ayuda.

Pero...¿Quién lo había llamado?

Era la voz de una mujer mayor que regañaba a su hijo cómo si fuera un niño.

SOLO MÍODonde viven las historias. Descúbrelo ahora