SOLO MÍO

20-ATRAPADOS

Yue Yang le dió un enorme bocado a su helado y disfruto de su sabor emocionado, mientras esperaba a su novio en el aeropuerto.

Sería una sorpresa para el mayor, que le dibujaba una sonrisa en el rostro, como adolescente enamorada.

En cuanto Ayanga le dijo que iría a verlo a Estados Unidos, Yue busco alistarse para que pasara desapercibido su golpe en el rostro.

Por suerte, su madre tenía conocimiento de maquillaje, y eso fue suficiente para estar más seguro.

Las personas pasaban de un lado a otro, al tiempo que él menor buscaba con la vista, la silueta que tanto quería ver.

Y allí estaba, con una maleta al hombro y una sonrisa al darse cuenta de que su lindo novio lo estaba esperando.

Acelerando el paso, llegaron hasta el otro, y Ayanga lo cargo para darle un beso en los labios, mostrando lo feliz que se sentía de verlo.

-Te extrañe mucho mi Yue-dijo besando todo su rostro

-Hahaha...me haces cosquillas....Yo también te extrañe...

-Dejame ver bien tu rostro-pidió Ayanga observándolo cuidadosamente al recordar el estado del menor-Te maquillaste...¿Te duele mucho? ¿Ya fuiste a que te vea el doctor?

-Estoy bien...solo fueron algunos golpes...Pero ya no se repetirá, así que tranquilo...

-Perdóname...de no ser por mi culpa, no estarías en esta situación-se disculpo abrazandolo

-¿Tu culpa?-pregunto Yue confundido

-Debi dejar de estar buscando verte...así no hubieran tenido esas fotos...

-Ah...No, no es tu culpa...Tarde o temprano les diría que tengo un guapo novio...y estoy seguro de que el resultado habría sido igual

-¿Qué hay de tu madre?-cuestiono mientras empezaban a caminar

-Sabes...eso fue lo que más me sorprendió. Ya estaba acostumbrado a que él me golpeara cuando no hacía lo que quería... pero ella casi nunca iba a la casa, por lo que no tenía una relación como para contárselo. Ese día...ella salto a defenderme...nunca espere que ella...lo hiciera. Después de tanto discutir... mi madre...me protegió y aún más, lo enfrentó-explico el menor mirando el suelo un poco deprimido

-No deberías de estar triste por eso. En realidad, yo en tu lugar estaría feliz...a tu madre no le importa tu orientación sexual, le importas tú. Y si tuvo la valentía de protegerte es por qué te ama...No todos podemos demostrarlo con facilidad, tal vez el carácter de ustedes chocaba, pero se aman-comento tomándolo de la mano

-Pues sí...debería estar feliz por eso. Pero ahora estoy muy preocupado...No se en que estará pensando él, no quiero que la lastime

-No lo hará, por que nosotros no lo permitiremos. ¿Se te olvida que tu novio es abogado y que se le cae la baba por tí?-bromeo el mayor

-Hmmm...tendrás que hacerme recordarlo ésta noche-susurro Yue con voz aterciopelada

-Te lo demostraré todas las noches-respondió dándole un beso
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-¿Una sorpresa?-pregunto Zhan

-Sí querido amigo-respondió Yubin del otro lado de la línea

Zhan estaba confundido por las palabras del pelirrojo. Nadie le había dicho que le llegó un regalo esta mañana, y dudaba que realmente siguiera en la puerta, sin que algún vecino lo tomara.

Fue cuándo abrió la puerta de la casa de los Wang, que se encontró con el pelirrojo parado con una enorme sonrisa nerviosa.

-¡Yubin!-exclamo saltando para abrazarlo