Draco Malfoy y el Heredero de Slytherin (#2)

Capítulo 11: Navidad

Nevó el día siguiente y cubrió el castillo en una blanca ventisca que pronto sería seguida con frío dentro de los muros. Después de todo, Severus le había dicho a Draco lo fácil que era que con un enemigo dentro, los muros de Hogwarts cayeran.

Justin Finch-Fletchey y Nick Casi Decapitado estaban programados para ser petrificados, y así sucedió.

Aunque en esta ocasión, Potter no intentaba arreglar las cosas con Finch-Fletchey. El Hufflepuff había huído tan rápido de la serpiente del temible Malfoy como para que pareciera que Potter la instigaba sobre él, y entonces Potter no estuvo alrededor cuando pasó. Tal vez Draco no estaba deteniendo los ataques sobre los hijos de muggles, lo que podía llevar a la muerte de Hermione en cualquier momento. Pero al menos en esta ocasión, estaba mejorando la reputación de Potter.

La idea de la muerte de Hermione aún era descorazonadora, incluso después de que ella le gritara de esa forma después del duelo. Imaginarla en el lugar de Finch-Fletchey le hacía querer quedarse en su cama, abrazar a Imoogi y no salir nunca más.

Eran solo Finch-Fletchey y Nick por ahora. Y se quedó esperando todo el día para escuchar la noticia, sin hacer nada más que disfrutar el doble de miradas después del duelo con Potter. Había considerado pedirle a Dobby que siguiera a Finch-Fletchey, en lugar de pasar su tiempo libre mirando a Potter como usualmente hacía. Pero si Dobby resultaba petrificado o algo peor en el proceso, solo sería un fracaso más para añadir a su lista. Dobby, Hermione, Ron y Harry y Severus, y todos los que le importaban- hasta los Slytherin de segundo año, todos estaban en riesgo y Draco no estaba haciendo nada

Pudo haberle dicho hace meses a las personas que era un Basilisco.

Draco logró persuadir a Severus de dejarlo entrar a su habitación por la segunda vez esa semana, en la noche de la petrificación de Finch-Fletchey. "¿Vienes a confesar? Severus le preguntó de mal humor.

Draco rogó que lo dejara entrar con el argumento de que aún tenía dolor del intenso duelo. Eventualmente, Severus lo dejó pasar. Draco corrió a toda velocidad desde la entrada hasta la biblioteca de Severus en donde, para su sorpresa, había un árbol de Navidad adornado. Uno pequeño, decorado con láminas de plata y escarcha, pero una gran cantidad de luciérnagas encantadas.

A pesar de haber visto muchas veces el esplendor de la mansión Malfoy y Hogwarts, este era el árbol de Navidad más hermoso que Draco había visto, las verdes luciérnagas de ensueño parpadeando. Lo pensó incluso antes de que viera un pequeño vial al pie del árbol con el nombre de Draco atado a él.

Draco lo tomó y sonrió al distinguible color azul. "¡Sabía que aún me querías!" Draco dijo emocionado, y Severus puso una indescriptible mueca de dolor.

"Si ves más de cerca", Severus dijo reprimiéndolo, "Te darás cuenta que hay objetos similares puestos para el señor Crabbe, Goyle, Nott y Zabini. Como su jefe de Casa, es mi deber, el cual tomo con extrema renuencia, proveer algo de festividad, cuando una clase entera de niños decide quedarse."

Bufó a la expresión sorprendida de Draco. "¿Acaso no sabías que tus compañeros de cuarto también se quedan?"

Draco había estado esperando con ansias algo de paz y silencio.

"Ya veo que tu promesa de socializar con tus compañeros ha estado rindiendo frutos, señor Malfoy"

"Deja de llamarme señor Malfoy, ya sé que quieres que piense que, me odias o algo", Draco se rio "Pero suenas como mi padre, y ambos lo sabemos, ¡así que para! Prometo fingir que aún pretendes no ser mi padrino más"

Draco nunca había visto a alguien entornar tanto los ojos, tan lenta y significativamente como Severus hizo entonces. Fue impresionante. Deseaba que Severus lo hiciera una vez más, para que Draco tuviera una idea de como imitarlo propiamente.