Capítulo 5: El diario en el fuego

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"¿Lockhart?" Draco preguntó sorprendido, mientras Hermione se hacía bolita en su asiento. "¿Te gusta Lockhart?"

La niña, roja de la cara, comenzó a jugar con el nuevo dije en su brazalete; una cabeza de Medusa junto al Kali yantra. Era un hábito nervioso de ella, el jugar con las serpientes en el dije, trazando compulsivamente y acariciando cada una de ellas, y aún más cuando los demás la molestaban. "No me gusta, Frankenstein", ella insistió airadamente.

"Te gusta totalmente", Ron dijo vigorosamente, inclinándose hacia adelante en su emoción de burlarse de Hermione. "Encerró todas las clases de Lockhart con corazones en su horario". Draco hizo sonidos como de arcadas, imitando tener náuseas y miró a Potter esconder una sonrisa. "¡Y eso no es todo! Ella conocía todas las respuestas en ese examen sobre él-"

"¿Qué?" Draco preguntó indignado. Sabía que ese examen vendría pronto, pero había olvidado estudiar para él. "¡Reprobé ese examen! ¡Y Defensa es una de mis mejores materias!" Hermione le lanzó una mirada resentida, ya que al contrario de Draco, Defensa era una de sus peores materias. A excepción tal vez de ese año.

"Ella ganó puntos para Gryffindor", Ron se rio, "¡Por ser la única que conocía algunas de las respuestas! Y sigue diciendo que es un buen profesor, aun cuando no pudo hacerse cargo de los pixies y nos dejó a nosotros tres para deshacernos de ellos- además Lockhart sigue intentando enseñar a Harry sobre publicidad, y cree que está deseoso de fama, y Hermione dice que solo intenta ser un buen mentor para él"

"Esperen", Draco dijo lentamente. Era una cosa que Hermione estuviera hormonal por la pubertad. Salazar sabía que él también estaba teniendo algo de experiencia con eso, al ser empujado abruptamente a bañarse regularmente con atletas de Slytherin de 16 años, y que se esperara que no mirara, y mucho menos tuviera otra clase de reacción. ¿Pero que las hormonas sobrepasaran la integridad de los estudios de Hermione? "¿Crees que es un buen profesor?" Hermione asintió con delicadeza, y Draco revisó los rostros de Ron y Potter para asegurarse de que no lo engañaban. "Tienes que estar jugando"

"Es terrible", Ron coincidió, "Es tan malo como Quirrell", y Potter asintió como confirmación.  

"Peor", Draco dijo, "Es peor que Quirrell, y eso ya dice mucho". Bajó el volumen de voz "Pienso que Quirrell pudo tener oportunidad de ser un profesor decente, con todo y su tartamudeo, si no hubiera tenido al mago más oscuro de la historia acampando en la parte de atrás de su cabeza. Al menos en comparación con Lockhart. Aunque, no es realmente divertido. Porque estamos perdiendo un año de real aprendizaje de Defensa. Y podríamos necesitarlo algún día, ¿no creen?"

"Si", Potter murmuró. "Si tu padre decide ir en contra de la familia de Ron de nuevo"

Así que, aun había cierta tensión y sospechas en su contra, las cuales Draco esperaba que aumentaran conforme se acercaba el partido de Gryffindor contra Slytherin en noviembre. Pero eventualmente, se darían cuenta que era a Draco a quien le debían agradecer por ese año pacífico y sin ningún evento. Sin la Cámara de los Secretos, podrían tener un año normal por primera vez. No había ninguna piedra filosofal en lo más profundo del castillo, ningún Dementor acechando los terrenos, ningún Cáliz de Fuego, ninguna Umbridge colgando decretos y corriendo a Dumbledore mientras Potter planeaba una rebelión. Ningún armario evanescente. Tal vez con algo de tiempo para vivir una vida normal y crecer como persona, Potter no sería tan insufrible como la última vez.

Y el sacrificio que Draco había hecho en su estima para lograr eso no sería permanente. Era una de esas victorias a largo plazo después de un corto tiempo de sufrimiento, o al menos eso era de lo que intentaba convencerse a sí mismo. Con el tiempo, ganaría de vuelta a los Gryffindor. Aunque eso no debería ser lo que él quisiera, dado que una de sus metas para ese año era mantener distancia de Ron y Potter. Pero aparte de entrar al equipo de Quidditch, lo cual había ocasionado un intercambio civil de cartas con su padre, no le estaba yendo bien con sus objetivos. El peor de todos era superar su obsesión con Potter, quien aún tenía el poder de llevarlo a las lágrimas con una sola sílaba.

Draco Malfoy y el Heredero de Slytherin (#2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora