Narra Alessio
Sonó mi alarma, la apagué y lo primero que hice fue ir al baño, me di una corta ducha y salí para vestirme
Bajé y me prepare un café
—hola cariño— saludó mi mamá dándome un beso en la mejilla
—hola— le saludé con una pequeña sonrisa
—hoy no vamos a poder llevarlos a la escuela, tendrán que ir caminando— dijo mi mamá mientras agarraba su bolso
—¿Se tienen que ir temprano?— preguntó Mia llegando a la cocina
—si, ya nos tenemos que ir, los queremos— nos despedimos y se fue
Los siguientes minutos pasaron en silencio, desde la última discusión con Mia, no hemos hablado.
Salimos de casa y empezamos a caminar,
—oye— dije para que Mía me volteara a ver —no me gusta que estemos peleados, perdón— ella rió, pero no sonaba cómo si se estuviera burlando
—gracias por disculparte, aunque yo haya empezado la pelea, también te debo una disculpa— nos miramos y sonreímos
—wow, que fácil fue volver a hablarnos— dije y Mia rió
—vivimos juntos, en algún momento lo haríamos, aparte, la pelea fue estúpida, ¿No crees?— asentí y hubo un silencio —¿Pasa algo?—
—no, todo bien— sonreí
Llegamos a la escuela y vi a Laneya en la entrada, cuando me vió sonrió y caminó hacia donde estábamos
—hola— saludó con una sonrisa
—hola Laneya, bueno me voy, nos vemos— Mía se fue y nos dejó solos
Empezamos a caminar hacia su casillero y guardó algunas cosas
—ayer estaba pensando en...— Laneya empezó a hablar pero no la escuché, ya que vi a Scarlett caminar hacia su casillero, ¿Lo mejor? Estaba en frente del casillero de Laneya
la escuché conversar con Diego y verla irse al salón
—entonces, ¿Tu qué preferirías?— preguntó Laneya sonriendo
—uh, no sé, ¿Puedes repetirlo?— pregunté y su sonrisa se desvaneció
—nada, vamos al salón— agarró mi mano y empezamos a caminar