𝕮𝖍𝖆𝖕𝖙𝖊𝖗 𝖙𝖍𝖎𝖗𝖙𝖊𝖊𝖓

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Narra Scarlett

Ring, ring, ring...

Apague mi alarma, desperté, fui a mi baño, hice todo lo que tenía que hacer y  salí del baño, me vestí así

Apague mi alarma, desperté, fui a mi baño, hice todo lo que tenía que hacer y  salí del baño, me vestí así

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Cepille mi cabello y baje a desayunar, al llegar a la cocina mis padres estaban haciendo el desayuno

Scarlett: buenos días

Mamá: buenos días cariño, ¿Tu hermano no ha bajado?

Scarlett: no, en un momento baja

Austin: ¿Hablaban de mí?

Mamá: buenos días cariño, bueno, sientense, ya está el desayuno

Nos sentamos y papá nos sirvió el desayuno, desayunamos entre pláticas y risas, luego fuimos a lavarnos nuestros dientes, bajamos y nos subimos al auto rumbo a la escuela, en el camino también estuvimos hablando de su viaje, cuando llegamos nos despedimos y bajamos del auto, caminamos a la escuela y cada quien se fue a su casillero.

Cuando llegué, no vi a Alessio esperándome, sentí extraño, siempre estaba ahí, no le tome tanta importancia y saqué algunas cosas que necesitaba.

Hoy tocaba filosofía a primera hora, fui al salón y en cinco minutos llegaron Lizzy y Joey

—holaaaaa— saludo Lizzy con una sonrisa

—hola— saludé de la misma manera —¿Por qué no viniste ayer?— Pregunté mirándola

—se me hizo tarde— contestó con simplicidad

—¿Y Alessio?— preguntó Joey

—no se, no lo he visto— respondí y levanté levemente los hombros, en eso empezó la clase de filosofía.

Pasaron los minutos y no llegó Alessio, ¿Cómo me iré con él a la salida? Supongo que no lo haré. Los minutos fueron eternos, ¿Será porque es el último día? ¿Dónde está Alessio?

40 minutos después tocaron el timbre y agarramos nuestras cosas para irnos al salón donde tocaba geografía, llegamos y nos sentamos a esperar a la maestra

—¿Alguien sabe por qué no vino Alessio? Se supone que hoy es su fiesta— habló Lizzy confundida

—no lo sé, no contesta mis mensajes— exclamó Joey igual de confundido

—debe estar dormido— dije con simplicidad y justo llegó la maestra, dando iniciada la clase

De nuevo, los minutos eran eternos, la clase era aburrida, todo era aburrido. Incluso me estaba durmiendo en clase, la voz de la maestra era como una canción de cuna. Estaba a punto de dormirme cuando tocaron el timbre, me asusté

—¿Estás bien?— preguntó Lizzy mirándome

—¿Estabas dormida?— preguntó Joey riéndose

𝘼𝙥𝙤𝙘𝙖𝙡𝙮𝙥𝙨𝙚 ; [𝘈𝘭𝘦𝘴𝘴𝘪𝘰 𝘚𝘤𝘢𝘭𝘻𝘰𝘵𝘵𝘰]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora