𝘼𝙥𝙤𝙘𝙖𝙡𝙮𝙥𝙨𝙚 ; [𝘈𝘭𝘦𝘴𝘴𝘪𝘰 𝘚𝘤𝘢𝘭𝘻𝘰𝘵𝘵𝘰]

𝕮𝖍𝖆𝖕𝖙𝖊𝖗 𝖙𝖜𝖊𝖓𝖙𝖞 𝖙𝖍𝖗𝖊𝖊

Narra Scarlett

Desperté por el sonido de mi alarma, la apagué y lo primero que hice fue revisar las notificaciones de mi celular, y al hacerlo me sorprendí de ver un mensaje de Alessio

Alessio

Ven a mi casa mañana a las 4pm, confía en mí

Lo único que hice fue dejarlo en "leído".

Me levanté de mi cama, me di una ducha, seguí mi rutina diaria, no muy interesante.

Dieron las 3:30, agarré mi celular, dinero y me arreglé un poco, para no verme tan mal, baje las escaleras y salí de mi casa en rumbo a la de Alessio.

Llegué justo a la hora que me había dicho, toque su puerta y en menos de 10 segundos se abrió

—pasa— habló con una pequeña sonrisa, entré y cerró la puerta —¿No te molesta si vamos a mi habitación?— preguntó algo dudoso, yo negué con la cabeza y subimos, llegamos a su habitación y cerró la puerta

—tu habitación está hecha un desastre— comenté mirando alrededor

—si, no he tenido tiempo de arreglarla, como sea, te invite para hablar contigo— mi corazón se detuvo por un segundo, ¿Escuché bien?

—¿De qué quieres hablar?— pregunté nerviosa

—quería...— segundos de completo silencio
—pedirte perdón— oh wow

—¿En serio?— pregunté con una pequeña sonrisa

—si, lo que te dije ese día no estuvo bien, soy muy estúpido y suelo decir cosas que no siento cuando se me acaba la paciencia, genuinamente no creo esas cosas de ti, eres una gran amiga y no te quiero perder— sonó como si lo hubiera estado practicando, lindo

—bonita disculpa, ¿La estuviste practicando?— pregunté con una sonrisa burlona y él suspiró

—¿Tanto se nota?— preguntó con su rostro algo desanimado y reí

—si, pero no me molesta, al menos sé que de verdad querías disculparte conmigo— dije con una sonrisa

—entonces, ¿Amigos?— preguntó dándome la mano para estrecharla

—amigos— al momento de querer estrechar la mano, él me abrazó, fue algo que me sorprendió

Huele tan bien, podría estar así por horas.

—bueno, ya que estás aquí, ¿Quieres repasar italiano?— preguntó con una sonrisa

—claro, pero no traigo cuadernos, ni plumas, ni libro, ¿Esta bien?— él asintió y nos sentamos en su escritorio

Creo que lo que hicimos en esas dos horas, fue todo menos estudiar, me la pasé muy bien, estar con Alessio es algo que nunca había experimentado con otras personas, es un sentimiento extraño pero bastante lindo a la vez.

—hey, ya me tengo que ir— dije mirando la hora en mi celular

—¿Te llevo?— preguntó Alessio con una sonrisa