𝕮𝖍𝖆𝖕𝖙𝖊𝖗 𝖙𝖊𝖓.

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Narra Scarlett

Sonó mi alarma, la apague y me talle los ojos, otro día más.

Fui al baño, y me quite la pijama, abrí la llave del agua caliente y un poco de fría, me metí y me di una corta ducha, al terminar, ahí mismo, en el espejo del baño, me seque el cabello con secadora, luego me salí y me vestí así

Fui al baño, y me quite la pijama, abrí la llave del agua caliente y un poco de fría, me metí y me di una corta ducha, al terminar, ahí mismo, en el espejo del baño, me seque el cabello con secadora, luego me salí y me vestí así

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Luego de eso baje junto a Dasha, minutos después bajó Austin y desayunamos juntos, luego subimos a nuestras habitaciones a terminar de hacer nuestras cosas. Yo arreglé mi mochila, tendí mi cama, agarre mi celular, me puse algunos anillos, salí de mi habitación, y espere unos minutos a mis hermanos. Cuando estuvieron listos salimos camino a la escuela.

Llegamos, y antes de bajar rápidamente me puse perfume, nos despedimos y bajamos, Dasha se fue mientras Austin y yo entrábamos a la escuela, nos despedimos y me fui por otro pasillo, y justamente como ayer, ahí estaba Alessio, esperándome con una sonrisa en su rostro, lo puedo ver desde acá.

—buenos días— saludó el con la misma sonrisa que había visto antes

—hola— dije algo desinteresada mientras abría mi casillero para dejar algunas cosas y llevarme otras

—¿Quieres esperar a Joey y Lizzy o nos vamos?— preguntó, cerré mi casillero y nos miramos

—¿Qué toca ahorita?— pregunté pensativa, intentando recordar

—Italiano— contestó Alessio con una sonrisa burlona, giré mis ojos de fastidio, ¿Tan temprano mi día se arruinó? —¿Entonces? ¿Esperamos a los otros o nos vamos?— volvió a preguntar mirándome, esperando una respuesta

—vamos— dije algo fastidiada y él rió

—¿Dormiste bien después de mi llamada?— preguntó con amabilidad

—si, como oso hibernando— dije y reímos —eres raro, te lo tengo que decir— comenté y él rió levemente

—si, bueno, todos somos raros en este gran mundo— dijo y eso me hizo reír, entramos al salón y nos sentamos juntos —como sea, fue divertido escucharte enojada y casi dormida, grabé eso, de hecho— al decir lo último, lo miré fijamente

—maldi...— no pude terminar mi oración porque alguien llegó

—hola chicos— saludo Joey, sentándose en frente de nosotros

—hola— saludó Alessio con una sonrisa

—hola— dije algo molesta

—¿Qué tienes?— preguntó Joey y miré a Alessio con molestia

—preguntale a él— dije y la maestra llegó

—buongiorno studenti— saludo la maestra al llegar

—Buongiorno— saludamos igualmente

—bien, ya no hay nada que ver, esta es su última clase de italiano, hasta que entren a doceavo, así que, como regalo, les daré esta hora libre— todos nos alegramos y la maestra rió

𝘼𝙥𝙤𝙘𝙖𝙡𝙮𝙥𝙨𝙚 ; [𝘈𝘭𝘦𝘴𝘴𝘪𝘰 𝘚𝘤𝘢𝘭𝘻𝘰𝘵𝘵𝘰]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora