𝘼𝙥𝙤𝙘𝙖𝙡𝙮𝙥𝙨𝙚 ; [𝘈𝘭𝘦𝘴𝘴𝘪𝘰 𝘚𝘤𝘢𝘭𝘻𝘰𝘵𝘵𝘰]

𝕮𝖍𝖆𝖕𝖙𝖊𝖗 𝖋𝖎𝖛𝖊.

Narra Scarlett

Faltan 5 minutos para que termine la clase, y en toda esta, no he entendido más que buona giornata y ci mediamo dopo, ya que es lo único que Alessio me pudo explicar.

Esa clase terminó y nos trasladamos a otro salón, el mismo que el de filosofía. Llegamos y esta vez Alessio se sentó a mi lado derecho, tocaba historia, la profesora llegó y empezó la clase.

Fue menos aburrida, pero igual quería irme a casa, estaba cansada.
Bla bla bla, TIMBRE DE SALIDA

Agarré mis cosas y salí del salón

-Scar- uh, Alessio -hey, una pregunta- se puso delante mío

-dime- agarré mi celular y lo desbloquee

-¿Me pasas tú número?- preguntó y lo miré

-ammm, si, ahorita— respondí

-está bien- exclamó con una sonrisa y seguimos caminando a la salida.

No sé a dónde mierda se fue Lizzy, ni Joey, desaparecieron y me dejaron con Alessio, y tengo miedo, no me gustaría que me confundieran con su novia o algo así... Nah, es muy pronto, pero... ¿Pero y si ya están haciendo rumores? Uuhh, esto es peligroso, ¿Popularidad? Bueno, según yo, y muchos libros, el chico era popular, arrogante, coqueto, era capitán de su equipo de fútbol americano, ojos azules, ummm, nono, ese es de universidad, ese es el de Dasha, ¿Cómo eran los chicos populares de onceavo grado? Según yo eran distintos...

-Scar, ¿Me estás escuchando?- oh, ¿Estoy con Alessio? Oh sí, estoy con Alessio

-ah si, eh, bueno, no, me perdí- levanté la mirada y ya estábamos afuera de la escuela

—¿En qué estabas pensando?— preguntó curioso

—en que no me ayudaste en italiano— respondí mirándolo

—ah, eso, es que sería difícil porque...— mi celular empezó a sonar, lo saqué y vi quien era

Dasha🖤

—hola, Dasha— salude

—hola, Scar, no podré ir por ustedes— dijo

—¿Por qué?— pregunté confundida

—mamá llamó, tengo que llevarle algo, así que tendrán que pedir un taxi o algo— respondió algo apurada

—oh, está bien— ¿Ahora que haré? Demonios

—gracias por entender, también es probable que llegue entre cinco y seis, tengo que ir a otros lugares— comentó

—esta bien, hasta luego— me despedí y colgué —bueno, me iré sola a casa— exclamé suspirando

—¿Por qué?— preguntó Alessio

—mi hermana no podrá venir por mi hermano y por mi, así que, eso— respondí

—¿Por dónde vives?— preguntó él

—por la avenida Hills, la calle es... Treinta y tres doce— respondí

—hey, yo vivo por ahí, bueno, unas calles más al fondo, pero, por ahí vivo— exclamó con una sonrisa —los puedo acompañar, si quieren— agregó mirándome