Alfa con las manos llenas.

Cap 27 👨‍👨‍👦

Baek lanzó un quejido doloroso y se llevó las manos al pecho para retener su alocado corazón dentro. Su barbilla tembló y sus ojos se llenaron de lágrimas. Los presentes se quedaron en una pieza ante su reacción. Para ellos BaekHyun era solo un omega peleonero con un carácter podrido como el infierno.

La puerta se abrió de pronto y todos vieron entrar a un gigantesco alfa cuyos rasgos eran muy parecidos a los del omega del Alfa, seguido de otro igual de grande que era la viva estampa del chico pero lleno de músculos por doquier. Chanyeol aspiró el aire: tierra mojada después de la lluvia.

Baek se puso de pie con visible trabajo, todo su cuerpo temblaba de emoción. Cada paso que dio hacia la puerta fue sazonado con las más ardientes lágrimas. Lentamente extendió los brazos colocando las manos sobre el ancho pecho del primer alfa como si necesitara cerciorarse que no era un juego cruel de su imaginación. El alfa no se movió, los ojos claros estaban fijos en el hombre más pequeño frente a él irradiando calor y mucho, mucho amor. El omega se acercó y lo olió rompiendo en llanto desconsolado.

Sus hermanos. Eran sus hermanos.

Baek abrazó con cuidado a su hermano mayor que, por miedo a hacerle daño en su convalecencia, solo apoyó su mejilla sobre la negra cabellera y lo acarició con un gesto increíblemente tierno para un alfa tan imponente. Una segunda cabeza descansó sobre el hombro del omega por un momento para luego restregar mejilla con mejilla. Baek llevó una mano a su hombro y acarició el cabello de su hermano mediano. Se estaban reconociendo los unos a los otros como tres cachorros perdidos después de la tormenta.

Chanyeol estaba incómodo, ¡Dios!, podía morir ahora mismo de un ataque de bilis. Ver a su omega entre dos alfa adultos recibiendo amor e intercambiando olores lo tenía a nada de arrancarse la piel. Sin embargo, no podía comportarse como un cavernícola aunque quisiera acuchillar y desgarrar, más teniendo que soportar la mirada azorada de los alfa de su manada presentes que se les salían los ojos ante tal situación. Pero Chanyeol sabía que los hermanos necesitaban su momento, su omega lo necesitaba. "Adoraba a mis hermanos, ¿sabes? Fue el primer amor verdadero que experimenté en mi vida."

-Alfa Park...- continuó todo ceremonioso el anciano Park - déjeme presentarle al Alfa Byun, TaekWoon, alfa de la manada del mismo nombre, quien ganó su posición en el ruedo de lucha. Y a su Beta y hermano mediano, TaeHyun.

Ambos alfas se miraron largamente y calibraron improntas. Hicieron saludos respetuosos con la cabeza desde la distancia. Baek hizo que rompieran el contacto visual al apartarse un poco para estudiar a sus hermanos. El anciano dijo que lo buscaron por años, sus hermanos lo buscaron, a él, al pequeño y malcriado omega. Su corazón flotaba y sus estúpidos ojos volvieron a llenarse de lágrimas. No lo dudaba, ni por un segundo dudaba de la veracidad de esas palabras, no importaba si no pudieron hallarlo, TaekWoon y TaeHyun habían ido por él.

Eso era suficiente.

Ahora estaban aquí y habían cambiado tanto. Estaban enormes y llenos de músculos por donde quiera. ¿TaekWoon era el alfa de la manada? ¿Lo ganó en el ruedo de lucha? Wow, su hermano era un lobo muy fuerte y capaz. Se sintió de repente orgulloso. Sin embargo, una sombra negra cubrió rápidamente el brillo de la noticia: ¿qué había sido de su padre entonces? Pero no iba a preguntar por él, no ahora. Se limpió las lágrimas con el dorso de la mano.

-¿Alfa, eh?- dijo aún sorbiendo por la nariz y restregándose los ojos.

-¡Hmmm!- le asintió con la cabeza - Gané el derecho de la tierra como Alfa y reuní a la familia. Tenía que asegurarme que tuvieras un lugar al que volver cuando te encontráramos...

Los ojos del omega volvieron a llenarse de humedad. ¡Maldición! Su hermano estaba decidido a hacerlo un llorón delante de todos. Él tenía un status que mantener.