Cap 28 🦌🦌🦌

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El omega se removió nervioso y buscó un lugar entre las piernas de su alfa en donde se sintió más protegido. Baek, que conocía sus necesidades mejor que él mismo, se sentó en el piso entre las suyas.

-Yo... yo no creo que tenga mucho que contar.- comenzó diciendo con la mirada en el suelo y tonos rosa en sus mejillas, suspiró - Desde que puedo recordar viví, en el pequeño cuarto de Bada en la casona de Hae-Jin. Ella no es mi madre, siempre me aclaró ese punto para no crear falsas expectativas en mí. Del mismo modo, insistió en que no la conocía para ahorrarse mis preguntas a medida que fuera creciendo. Sin embargo, con el tiempo decidí que no iba a juzgarla. Si bien nunca tuvo para mí una palabra dulce o un gesto amoroso, fue la única persona que puso su mano en mi frente cuando enfermaba.

"No sé cómo llegué a esa casa y nadie le preocupó que supiera. Supongo que me dejaron con la mujer porque no había forma en que un alfa de aquella familia se hiciera cargo de mí. Podrían haberme matado o abandonado en el bosque donde, definitivamente, no iba a sobrevivir por mi mismo. No lo hicieron. Creo que me consideraron una inversión a largo plazo: cuando tuviera edad suficiente sería parte del negocio de prostitución y mientras había muchos pisos que limpiar y platos que fregar. Sin embargo, yo era el estorbo, un niño pequeño en aquel mundo de fieras estaba en desventaja y para no ser pisado en el camino de los alfas, mi vida se redujo a los doce por doce metros que conformaban la cocina y la habitación de Bada."

Chanyeol masajeó los hombros de su omega para infundirle un poco de seguridad, la energía del chico flotaba en la sala cargada de una tristeza desamparada mordiendo el corazón de todos los presentes. Continuó:

-Tendría unos ocho o diez años cuando Bada comenzó a darme la medicina. Un té de hierbas raras con un sabor horrible que hacía con muchas cosas. ¡Dios, era más un veneno! Luego supe que estaba intentando retrasar lo más posible mi primer calor. ¿Cómo una forma de protegerme? Quizás. Quiero pensar eso. Lo cierto es que su medicina no retrasó mi calor. Lo tuve faltando unas pocas semanas para cumplir doce según la fecha que, por haber llegado a la casa, Bada fijó como mi cumpleaños. Sin embargo, el brebaje redujo mi calor a solo tres días.

"Mi primer calor revolucionó el lugar. - el omega se estremeció, estaba claro que los recuerdos no eran buenos en absoluto - Ya podrán imaginar. Alfas por doquier y mi olor explotando por cada rincón de la casa. Un caos total. Ese día Hae-Jin estaba allí y esa fue mi salvación momentánea. Contuvo a todos y puso una orden de exclusividad en mi: quien tocara uno solo de mis cabellos tendría que vérselas con él. Le ordenó a Bada no me dejara salir más de la habitación hasta que él diera una contra orden. Fue la primera vez que mi puerta se roció con lejía y cloro. Pasé largas y torturantes horas aterrado de ver aparecer a Hae-Jin para llevarme a su cama. Pero no fue así. Él tenía otros planes para mí..."

"Había estado esperando que fuera lo suficientemente grande para subastar mi virginidad. No era un secreto para nadie. - Chanyeol pasó sus brazos por debajo de los de su omega y, con caricias, fue desatando las manos que el chico apretaba dolorosamente - Eso era dinero a largo plazo. Sin embargo, cuando vio el poder de la reacción que provocaba mi olor en los alfas ideó una forma más inmediata de hacerme rentable para su negocio. Utilizar mi olor como una droga natural en los alfas que venía a su casa por sexo. Así comenzaron las famosas orgías que elevaron su prostíbulo de mala muerte a casa de citas de lujo para hombres ricos."

"Una vez cada tres meses el alfa organizaba un evento especial. Lo promocionaba como el fin de semana idílico para dejar salir tus deseos más oscuros, no había restricciones de ninguna clase y todo estaba permitido. No cualquiera podía asistir, la confidencialidad y la exclusividad hacían que la cuota a pagar fuera el triple de lo que costaba un fin de semana normal en los Cuartos de Ver y los Cuartos de Jugar. Para esos días, la organización era diferente. La fiesta se llevaba a cabo en el gran salón aunque también se podían utilizar los cuartos. Los muebles se corrían hacia las paredes, se construía una gigantesca mesa circular con varios pisos el centro de la habitación que se repletaba de comida y bebidas que eran repuestas constantemente durante los tres días de duración del evento. El piso se alfombraba en varias capas para que estuviera mullido y suave y se proveía en abundacia cobertores y edredones para ser utilizados en el suelo a la hora de tener sexo."

Alfa con las manos llenas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora