Cap 3 🤯

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NO PUEDE SER.

Toda la sangre se drenó del rostro de Chanyeol. Miró aquella delicada muñeca de BaekHyun como si en cualquier momento aquella línea de arabescos fuera a convertirse en serpientes venenosas. Era imposible, su olfato no podía estarle jugando esa mala broma. Él había reconocido a esos dos omegas como suyos. ¿Por qué... por qué había una marca de enlace en el hombre? Una marca de enlace no se obtiene por casualidad o descuido, es imposible de falsificar, sólo se revela si has encontrado a tu otra mitad. Pero Chanyeol sentía que él era esa "otra mitad".

Pasó su mirada de la muñeca del hombre a su cara. Había una extraña expresión en el rostro del chico. En sus ojos podía ver empuje, desafío... era como si BaekHyun lo estuviera poniendo a prueba. Acerca de qué, no alcanzaba a descubrirlo.

El más absoluto silencio a su alrededor le hizo girar la cabeza y ver a los que lo acompañaban. ¿Buscando ayuda o una explicación? Quizás. Confusión, curiosidad, incluso temor, se reflejaban en los rostros de aquellos que pertenecían a su círculo interno. El Alfa podía entenderlo perfectamente: si lo que se decía de las parejas enlazada era cierto, una vez establecida la relación, los miembros de la pareja no pueden vivir el uno sin el otro. Entonces, ¿cómo demonios este omega enlazado huía, se escondía y buscaba la protección de una nueva manada lejos de su alfa?

BaekHyun lentamente volvió a tapar su muñeca.
-Dijiste, Alfa Park, que ser sincero y brindarte información sería la clave del éxito para todos nosotros. Okay. Voy a demostrarte mi buena voluntad, pero tú debes cumplir tu palabra de no dejar que ningún alfa se acerque a Luhan.

Este omega exigía. Este omega no tenía respeto por las jerarquías. Este omega era fuerte aunque fuera imposible medirlo con un beta o un alfa. Este omega tenía que ser suyo y cuando lo fuera este omega aprendería a ser suave y respetuoso, castigado en su cama y fuertemente anudado por él. "Despacio, cowboy, despacio" se llamó a la cordura. Nunca se había sentido tan al borde en toda su vida, su lobo estaba despedazándolo por dentro. La bestia jamás se había comportado de esa manera. Chanyeol se sentía bombardeado por todos lados: necesidad, líbido, posesividad y un animal salvaje gritando en su cabeza "¡Reclámalo, reclámalo!"

Chanyeol apretó las manos hasta casi hacerse daño logrando tener su respiración lo más controlada posible y asintió con la cabeza a las palabras de BaekHyun una vez más.

-Luhan, puedes salir por un momento, amor. - dijo.
Fue imposible para todos los presentes no notar cómo cambiaba su actitud cuando de Luhan se trataba, se volvía cariñoso, suave, tierno, condescendiente. Parecía un joven amante más que un hermano.

La puerta del auto se abrió despacio. Luhan ya no se veía asustado, más bien triste, una cansada tristeza. Su olor no había cambiado pero ahora era un poco más tolerable para todos los alfas que, al tanto de la situación, manejaban mejor su autocontrol. En aquellos preciosos ojos azules se podía leer su preocupación. Chanyeol creía entender. Su manada representaba la tan ansiada paz, el lugar donde dejar de correr y esconderse. Durante casi tres meses se había hablado de su incorporación a la familia como un hecho. ¡Por Dios, se les había construido una vivienda! Y ahora todo eso pendía de un hilo. Para rematar todo el asunto estaba Minseok que retorcía sus manos duramente y parecía que su alma abandonaría su cuerpo en cualquier momento parado entre sus hermanos y JongDae.

Luhan caminó con los hombros caídos y, bajando la mirada, se colocó detrás de BaekHyun. El corazón de Chanyeol sangró. Recordó a Minseok diciéndole que en años sólo había visto una vez al lobo de sus hermanos y que estos iban cabizbajos con la cola entre las patas. ¿Qué razones había detrás del comportamiento de los omegas? El Alfa quería saber, pero más que saber quería protegerlos, quería abrazarlos, quería amarlos y enseñarles a amarse. No quería, ¡no!, se negaba rotundamente a dejar que aceptaran como su forma de vida al uno haciéndose el fuerte y al otro escondiéndose detrás.

Alfa con las manos llenas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora