Capítulo 43

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ALEXANDER

—¡Son unos malditos ineptos! — les grité a los hombres que tenía en frente — ¡para que carajo les pago!

—Pero señor también tiene que entender que nos tomaron desprevenidos y por supuesto que nos superaron en número

—Vayanse, no los quiero ver ahora

Entre a la casa y Anders estaba ahí esperándome

—¿Qué fue lo que ocurrió? — exclamó eufórico — ¿por qué hay hombres heridos?, ¿dónde está Lea?

—A ella ni siquiera la nombres

—¿Por qué?, ¿qué fue lo que pasó?

—¡Se largo!, ¡se volvió a largar maldita sea!

—¿Pero cómo fue que paso?

—Eso mismo es lo que voy a averiguar ahora, no quiero interrupciones Anders, no quiero ver a Mike o a Rebecca ¿entendiste?

—Si señor

Fui directamente a mi despacho y comencé a hacer unas llamadas

¿Por qué los hermanos Diamanti estaban ahí?, ¿qué relación tienen con Lea?, ¿qué tan importante es esa relación como para hacer todo eso por Lea?

Llame a mi investigador y le exigí que me diera las respuestas que necesitaba y él me dijo que mañana a primera hora tendría noticias

Tenia tanto coraje que comencé a destruir todo a mi paso y por ende comencé a beber, tome y tome hasta que perdi el conocimiento de mi mismo

—¡Alexander! — comencé a escuchar entre sueño — mira como estas — golpearon mi brazo — ¡despierta!

Poco a poco iba recobrando la conciencia y vi a Rebecca a mi lado con una mirada de preocupación

—¿Dónde está ella? — me pase las manos por la cara

—¿Ella quién?, ¿de quién hablas?

Inmediatamente todo lo que ocurrió ayer regresó a mi mente

—¿Qué haces aquí?, le dije a Anders que no quería ver a nadie

—No pues si por Anders fuera, no me deja entrar a la casa. Resulta que al señor se le olvidó el desayuno que teníamos en familia por el regreso de Patrick

—No lo recordaba

—Ya veo — comenzó a caminar alrededor — ¿qué fue lo que pasó aquí?

—Problemas — dije sin dar más detalles

—¿Qué clase de problemas? — no sabía como explicar todo lo que había ocurrido — Alexander, ¿qué problemas?

En eso Mike llego a la habitación, analizo todo e inmediatamente dedujo lo que estaba ocurriendo

—No te preocupes Becca, es el mismo problema que ha atormentado a Alexander por años

Ella lo miro sin entender de lo que Mike hablaba — ¿De qué se trata?
—El problema de Alexander tiene nombre y apellido, el cual es muy conocido por todos nosotros

Ella lo entendió a la perfección y me miro —¿Lea?, ¿qué fue lo que ocurrió ahora?, ¿dónde está?

—Se fue — me levante y salí de ahí

Fui a tomar una ducha y a arreglarme un poco para después bajar

Cuando iba en dirección a la cocina para ir por algo para beber me encontré a Rebecca hablando por teléfono en el pasillo

Entre Sus Brazos (ESM2) ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora