El hijo de mi Jefe [✔] © # [Adaptación]

🔥11. Mi novio🔥

P.O.V. Joaquín

Emilio y yo entramos dentro de su despacho. ¡No me podía creer que Emilio estuviera de acuerdo con lo de fingir salir juntos! Una vez que cerré la puerta...

- ¡¿Pero por qué has dicho que sí?! - le dije alborotado.

- Por qué es la única manera de que la empresa de mi padre no quede manchada ni que la gente piense que soy un promiscuo que se acostaría con cualquier culo bonito - me dijo mientras lanzaba una mirada nada discreta a mi trasero.

- ¡N-no me mires el trasero! ¡Y tiene que haber otra manera para que eso no ocurra y sin que tengamos que fingir que estamos juntos! ¡A mí se me da fatal mentir!

Entonces Adam empezó a acortar las distancias entre nosotros - Bueno, siempre podemos no fingir...

Me aleje completamente de él porque no podía ni respirar de la tensión - J-jefe deje de bromear.

- Joaquin, no te alejes... Tienes que acostumbrarte a estar cerca de mí para que parezca real...- dijo Emilio con una voz cálida y gruesa.

- P-pero... - dije muy nervioso.

- Vamos, ven y dame la mano - dijo mientras extendía la suya.

Saqué todo el valor que tenía dentro y me acerqué a él y le di mi mano.

Él me la agarro y con un fuerte tirón me pego a él. Mis mofletes estaban a punto de explotar. A continuación, puso mi mano en su pecho y la dejo ahí.

- ¿Ves? ¿A que no es tan malo estar tan cerca de mí? - soltó mientras puso su mano en mi cintura- ahora mírame a los ojos.

- N-no creo que pueda - creo que estaba temblando de lo nervioso que estaba. Era capaz de notar el calor que irradiaba el cuerpo de Emilio y como se fusionada con el mío. Mi corazón iba a 100 por hora y no sabía qué pasaría si le miraba a los ojos.

- Tranquilízate... - me susurro mientras cogía mi mentón y lo elevaba- ahora mírame.

Levanté mi mirada y los dirigí a sus verdes cafés, mi cuerpo me estaba enviando mensajes contradictorios. Por una parte, quería salir de allí, pero por otra no quería que ese momento se acabara. Sentía una sensación de cosquilleo en el estómago que nunca sentí antes.

- Muy bien Joaquin. Ahora relájate y déjate llevar.

Y en ese momento alguien llamo a la puerta.

- ¿Sr. Osorio? - era la secretaria.

Entonces me desperté del trance y me separé todo lo deprisa que pude. No quería que nadie nos viera así.

Emilio estaba molestó por la interrupción- Sí pasa, más vale que sea importante.

- Solo es para decir que la entrevista será mañana a las 12:00 y que os sacaran alguna foto para la portada.

- ¿Fotos que? NO, SIN FOTOS. -dije yo.

- Vale, sí, lo que ellos digan, no le hagas caso a mi novio.

La secretaría saco una risita cálida al escuchar lo que dijo Emilio y luego volvió a cerrar la puerta.

- ¡¿Como que "no le hagas caso a mi novio"?! - de dije enfadado.

Él se volvió a acercar a mí y me agarro por la cintura - Es que a partir de ahora vamos a ser novios, ¿recuerdas?

- Yo aún no he dicho nada de que acepté - le respondí mientras intentaba zafarme de su agarre sin logro.

- Pero vas a aceptar, ¿verdad que sí, Osito? - se acercó a oreja y me susurró - después de todo, me debes un favor.

Su cálida voz en mi oído provocó que se me erizaran los pelos del brazo. Este hombre sí que sabía cómo conseguir lo que quería.

- V-vale, pero solo porque te debo un favor. Por ninguna otra razón. - le conteste.

- Sí-sí, lo que tú digas -Le mire con cara de odio por lo que estaba suponiendo, pero solo conseguí que se riera. - Bueno y ahora tenemos que inventarnos como acabamos enamorados.

- ¡Es verdad! Se me había olvidado que tendré que contestar a preguntas - me empecé a estresar.

- No te preocupes, yo seré quien responda a la mayoría, pero en el caso de que te pregunten algo tienes que estar preparado.

- Pfff, vale...

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BYEE LOS ROMAAAAAAAA..........