Aqui no se muere Seidy pero igual te lo dedico...
P.O.V. Joaquin
Oscuridad, una manta, comida basura y películas tristes con las que llorar. Mi corazón roto, mi confianza destrozada y mi mente aniquilada. No quería hacer nada más que comer y ver como el tiempo pasaba. No sabía qué hora era, pero por la cantidad de películas que llevaba sería tarde. Entonces la puerta sonó. No tenía planteado abrirla, no es la primera vez que suena, pero no quería hablar con nadie.
La puerta volvió a sonar. - Policía, si hay alguien ahí que habrá la puerta.
¿La policía? ¿Qué hacía en mi casa la policía? ¿Acaso ha habido algún tipo de robo? No tuve otra que levantarme, coger la manta, enrollarme con ella e ir a abrir. Pero justo cuando la iba a hacer, veo como la derriban pegándome el susto del siglo y casi agarrándome del techo.
- PERO QUE HABEIS HECHO CON MI PUERTA.
- Policía - dijo un hombre con traje y enseñándome la placa - ¿Es usted Joaquín Bondoni?
- Sí. ¡¿Por qué han tirado mi puerta abajo?! - les grité señalando donde tenía los pies el señor policía.
- Hemos recibido varias denuncias y quejas por parte de amigos y vecinos sobre usted. Parece ser que usted lleva sin atender al trabajo dos días y sin contestar a ninguna llamada. Los vecinos además se quejan de que venía un olor extraño desde su domicilió, por lo que pensaban que habías muerto.
- ¡PERO QUE MUERTO NI QUE MUERTO SI YO ESTOY VIVO! Y como que llevo dos días sin ir a trabajar si hoy es día... - entonces me callé al ver en el reloj de la pared que, efectivamente, era dos días más tarde de lo que yo pensaba. Igual sí que había visto demasiadas películas - oh... vaya... -me reí por no llorar- igual sí que llevo faltando dos días... Siento mucho haberles gritado.
- ¿Y por qué está usted en casa con todo cerrado y sin saber ni qué día es hoy? -me preguntó el policía.
- He tenido una pequeña crisis que ha hecho que pierda la noción del tiempo je je je. No sé preocupen que ahora ventilo la casa y empiezo a llamar a todo el mundo para que no sé alarmen.
- Como usted diga Sr. Bondoni, espero que no tengamos que volver a verle.
- No, no... Por cierto... lo de la puerta destrozada, ¿Que se hace ahora con ella? - pero los malditos ya se habían ido.
Iba a tener que dar muchas explicaciones a muchas personas hoy, porqué desafortunadamente solo eran las 7:00 de la mañana así que de ir al trabajo no me libraba...
Me duché, me vestí, y avisé al portero para el asunto de la puerta. Tras unos cuantos gritos me dijo que la puerta la iba a tener que pagar yo, pero que ya me llamaría cuando estuviera lista.
Encender el móvil es la tarea que dejé para el último momento, porque si la policía tuvo que derrumbar mi puerta para saber si estaba vivo entonces el buzón de llamadas iba a estar repleto.
Cuando llegué a la oficina no sabía ni que cara poner, la mayoría de los trabajadores ni se habían dado cuenta de mi desaparición al parecer, pero sabía de alguien quien no iba a estar contento de haber faltado dos días sin dar explicaciones, sin contar que el martes me lo tomé libre. Aunque, técnicamente, me fui después de una fuerte pelea así que lo más probable es que no tenga ni trabajo.
Con cuidado toqué la puerta del despacho de Emilio y después asomé mi cabeza con una amplia sonrisa.
- Ji ji ji holi, ¿Puedo entrar? - me sentía como en la puerta del despacho del director cuando intentas parecer bueno para que el castigo sea menor.
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El hijo de mi Jefe [✔] © # [Adaptación]
RandomJoaquin trabaja en una de las empresas más grandes de país. A sus 24 años ha conseguido ser el jefe de su departamento, pero el aspira a más, quiere lograr la vicepresidencia de la compañía. Aun así, todos sus sueños se truncan cuando su jefe, el pr...