P.O.V. Joaquín
- Jefe, ya sabe que hoy tiene la inauguración de la nueva tienda ¿Está usted preparado para irnos?
- Sí, vámonos.
Hoy era la inauguración de una nueva tienda de ropa de Osorio & Co. en la ciudad. Normalmente suele ser el Sr. Osorio el que va los lugares y hace la apertura de las nuevas tiendas, sin embargo, como ahora mismo se encontraba en el viaje de negocios, era la primera vez que Emilio inauguraría una nueva tienda.
Nos encontrábamos en el coche que nos dirigiría al establecimiento. Emilio iba con un traje negro, una camisa con algunos botones desabrochados. Yo, por mala suerte, también iba vestido elegantemente, ya que como ahora era el ayudante de Emilio y no había vicepresidente, iba a tener que aparecer detrás de él en segundo plano mientras él daba el discurso de apertura. Las cámaras y yo no nos llevamos bien, me pongo muy nervioso ante ellas y pensar que miles de personas me verán en sus televisiones mientras yo permanezco quieto detrás me pone malo. Lo bueno es que el público se estará fijando en Emilio, pero aun así no estaba tranquilo.
- ¿Estas bien, Osito? - me preguntó Emilio al ver que no era capaz de parar mi pierna inquieta.
- Sí, estoy muy tranquilo.
- Pues no lo parece, ¿cuál es el problema?
- Es que va a ser la primera vez que voy a aparecer delante de las cámaras, bueno, detrás tuyo como apoyo o por si tienes alguna duda, pero dentro del marco de la cámara. -contesté.
Paso su brazo alrededor mío - Oh, no te preocupes Osito, todo saldrá bien, tu simplemente no mires a la cámara y mantén la calma.
- ¿Sabes que me tranquilizaría? Que dejaras de llamarme Osito, porque yo no soy un Osito.
Se empezó a reír - ¡No voy a dejarte de decirte que eres un osito de peluche y tienes que asimilarlo. O sino deja de ser tan adorable.
- ¡Que yo no soy adorable jo..!- gimoteé sin querer.
- ¡Ves! Ese berrinche ha sido adorable.
Me cruce de brazos.
Al final llegamos a la nueva tienda, había gente haciendo cola desde hace horas y la prensa estaba preparada para que saliéramos del coche.
- Vale Osito, ha llegado el momento, ahora vamos a salir, saludaremos hasta llegar al atril donde daré un pequeño discurso, después nos acercaremos a las puertas y cortaré el enorme lazo rojo que las rodea y nos iremos, ¿vale?
- Creo que el que tendría que estar haciendo todo esto de explicarte lo que hay que hacer y calmarte debería ser mi trabajo, ¿cómo es que hemos cambiado de posiciones?
Se rio- ¿estás preparado sr. osito?
- ¡Vamos!
El chófer abrió la puerta del coche y Emilio salió de él y empezó a saludar a todo el mundo. Unos segundos después salí yo con mi mejor cara de póker y fuimos andando hasta el escenario donde estaba el atril. Los flashes eran cegadores, pero Emilio parecía que no le importaban. Estaba acostumbrado, ya que acompañaría decenas de veces a su padre a estas inauguraciones.
Por fin llegamos al escenario y Emilio se dirigió al atril. Yo me coloque algunos pasos detrás de él.
Emilio empezó a dar el discurso y yo no sabía qué hacer, ¿dónde ponía mis manos? ¿Cruzo los brazos? ¿Los dejo abajo? ¿CUAL ES MI POSTURA NATURAL? AAAAAAH
Notaba como mis mofletes se iban poniendo rojos al pensar que la gente me estaba viendo desde sus casas. ¿Se estarán riendo de mí?
Y sin darme cuenta estaban todos aplaudiendo a Emilio, ¿Es que había acabado ya el discurso? ¡Que rapidez! ¡Ya solo faltaba cortar la cinta y podría salir de allí! Entonces Emilio se acercó a mí y me susurró:
- ¿A qué no ha sido tan malo?
- Shhhhh tu sonríe y olvídate de que estoy aquí, tú eres el importante- le dije en bajito.
- Vale osito mandón -se rio.
La verdad es que al final igual no era para tanto y en verdad estaba exagerando. Mire a la prensa y todos se centraban en "el hijo del Sr. Osorio quien algún día heredara la empresa de su padre y es súper importante"
Emilio llegó a las puertas de la tienda. Se lo estaba pasando hasta bien. Que suerte tiene. Y yo mientras tanto caminando intentado parecer lo más serio posible.
Y entonces ocurrió mi peor pesadilla.
- ¡Que me caaaAAAAIGOOOO! -De repente y sin darme cuenta mi pie se encontró con una doblez de la alfombra que había en el suelo y al dar unos pasos más hacia delante para recuperar la estabilidad me acabé chocando con Emilio y rompiendo la cinta al caerme al suelo. Al él por suerte no le tiré.
Notaba como mis mofletes se calentaban y todas las cámaras se centraron sobre mí.
- ¡Pero Osito hay que tener más cuidado que te podrías hacer daño! - dijo mientras me ofrecía su mano para levantarme.
- ¿OSITO? - gritaron algunos periodistas y entonces empezaron todos la intentar sobrepasar la línea con sus micrófonos para intentar conseguir una declaración de porque ha llamado Osito a su ayudante con quien no debería tener ningún tipo de relación íntima.
Fue en ese momento en el que Emilio se dio cuenta de que la había fastidiado por equivocarse de nombre.
Rápidamente me levanto del suelo - Bueno ha sido un placer inaugurar esta tienda. Adiós. - me agarro de la mano y salimos dirección al coche antes de que la situación empeorara.
Los periodistas gritaban frenéticamente por intentar conseguir algún dato más de lo que había pasado, pero ya nos metimos en el coche.
- JODER, JODER, JODER, LA HE JODIDO, PERO BIEN - dijo él alterado.
- ¡¿Que tú la has fastidiado?! ¡Yo he sido el torpe de turno que se ha caído al suelo y ha provocado todo el problema! ¡¿Que vamos a hacer ahora?!
- ¿Me preguntas a mí? ¡Tú eres el jefe del departamento de comunicación y quien se ocupa de la imagen de la empresa!
- ¡Pero nunca había ocurrido un escándalo así! ¡Esto es horrible!
Y así es como vuelvo a estar a punto de quedarme sin trabajo.
BYE LOS ROMAAAAA
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El hijo de mi Jefe [✔] © # [Adaptación]
RandomJoaquin trabaja en una de las empresas más grandes de país. A sus 24 años ha conseguido ser el jefe de su departamento, pero el aspira a más, quiere lograr la vicepresidencia de la compañía. Aun así, todos sus sueños se truncan cuando su jefe, el pr...