P.O.V. Joaquin
No sé cómo había pasado pero en menos de 6 horas había montado un escándalo viral, había discutido con mi jefe, había hecho una declaración pública para desmentir el escándalo, había hecho las paces con mi jefe y ahora me encontraba en un avión en dirección a Italia para hacer una escapada romántica con mi falso novio.
- ¿Y por qué has elegido Italia como destino turístico? - le pregunté.
- Porque hace bueno, me apetecía ir a algún lugar costero y porque es un lugar muy romántico.
- ¿Has estado alguna vez allí con tus parejas?
- Es posible -dijo dubitativo.
- Vale, vale, te traes a tu novio a un lugar donde ya has estado con tus ex. Muy bonito. -dije con voz de indignado y cruzando los brazos.
- Pero nunca había ido con un chico, y menos tan guapo como tú. -soltó confiado y guiñándome un ojo, consiguiendo que me ponga nervioso- ¿ya te estas poniendo rojo Osito? Y ni tan siquiera hemos llegado aún - se rio.
- ¡Tonto! Estaba gastándote una broma haciéndome el novio indignado y la has tirado por la borda con tus estúpidos encantos. Te prohíbo que me digas más cosas así.
Emilio, no podía parar de reírse al ver cómo me ponía de morros. - ¿Con que estúpidos encantos eh? No es mi culpa que seas tan fácil de enrojecer, yo solo te digo la verdad, guapo. - soltó poniendo su mano en mi muslo.
-¡Para! No puedes hacerme halagos así porque sí. Yo debería ser el encantador no tú.
- Se siente - soltó levantando las manos poniendo las palmas boca arriba.
Por fin llegamos a Sicilia, nuestro hogar durante los próximos dos días. Era un lugar precioso y soleado, sin ninguna nube en el cielo. Ya en el hotel, el botones nos dirigió a nuestra habitación, que siendo Emilio Osorio, no podía ser menos que una Suite. Cuando nos abrió la puerta me quedé boquiabierto de los espacioso y bonito que era, con un estilo muy toscano, todo de piedra y decoración blanca, con muebles de madera.
- ¿Te gusta? - me pregunto al ver mi expresión.
-¿Que si me gusta? Esta habitación es más grande que mi apartamento y mil veces más bonito. ¿Nos podemos mudar para siempre? - le pregunté con cara de niño excitado.
- Bueno, veremos cómo va este fin de semana, pero si te portas bien, quien sabe - sonrió.
Dejamos las maletas en una esquina y nos recorrimos todo el lugar - bueno, yo dormiré en el sofá para no molestarte. – le dije.
Entonces Emiliose acercó a mí, me agarro por las caderas y las pego a las suyas, logrando ponerme nervioso como siempre - Así que con Nikolas puedes dormir en la misma cama, ¿pero con tu novio no? No, no, no. Así no podemos fingir una relación romántica.
- Eso dices ahora, pero durante estos dos días vamos a estar rodeados de cámaras y periodistas todo el día así que vas a acabar hasta las narices de tenerme al lado - le contesté francamente.
- Oh, créeme que nunca me cansaría de estar pegado a ti. - dijo poniendo su sonrisa perfecta.
- Siempre tienes que decir las palabras más adecuadas, ¿verdad?
- Solo si estoy con la persona adecuada.
- Ay por favor, yo voy a ser quien no va a aguantar con tanta palabrería empalagosa - me reí mientras intenté zafarme del agarre de Emilio, quien seguía pegado a mis caderas, pero en vano. - bueno, y ¿cuál es el plan?
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El hijo de mi Jefe [✔] © # [Adaptación]
RandomJoaquin trabaja en una de las empresas más grandes de país. A sus 24 años ha conseguido ser el jefe de su departamento, pero el aspira a más, quiere lograr la vicepresidencia de la compañía. Aun así, todos sus sueños se truncan cuando su jefe, el pr...