El hijo de mi Jefe [✔] © # [Adaptación]

🔥"Te has metido en un lio Joaquín"🔥

P.O.V. Joaquin

Debían ser las 7 de la mañana y me encontraba en la cama con Nikolas, ya que como la fiesta fue en su casa y yo acabe perjudicado decidí quedarme allí. Hoy era sábado, afortunadamente, así que no tenía que ir a trabajar. O eso creía yo.

El móvil empezó a vibrar como un loco, y yo no tenía ni fuerzas para abrir los ojos, ni para pensar en nada, solo quería seguir durmiendo. Entonces Niko se levantó, cogió mi móvil, ya que hasta a él le despertó, y contestó.

- Oye, seas quien seas Joaquin está durmiendo y no es un buena hora para llamar, luego te devolverá la llamada él. Adiós. - y colgó. Yo ni me moleste en pararle porque mi respuesta hubiera sido parecida. Aun así, el móvil siguió sonando, así que no tuve otra que contestar.

- ¿Si...? - conteste entre bostezos y sentándome en la cama. Nikolas se había vuelto a dormir.

- ¿QUIÉN ERA EL QUE ME A CONTESTADO ANTES Y COMO SE ATREVE A COLGARME?- en cuanto reconocí la voz mis ojos se abrieron como platos y mi cuerpo empezó a temblar. Con la mano que tenía libre empecé a balancear a Nikolas para despertarle, porque íbamos a estar en un gran problema.

- ¿J-jefe? - dije tartamudeando y casi sin voz.

David, al zarandearle de esa manera me pregunto qué estaba pasando con lo que yo le contesto con un gesto de silencio.

- TE QUIERO VER EN MI DESPACHO YA. - me grito, haciendo que mi cabeza explotara.

- Pero porq...

- YA - me interrumpió. No sé qué pasaba, pero tenía que ser algo importante. - Y SI EL QUE ANTES ME HA CONTESTADO HA SIDO NIKOLAS QUE EL VENGA TAMBIÉN. - Al nombrar a Nikolas me quede perplejo, ¿qué tendría el que ver con lo que pasaba? Solo había una manera de averiguarlo...

- Val...- y colgó sin darme la oportunidad de decir nada más.

Niko me miraba confuso. Confuso y mareado. - ¿Qué pasa?

- Nikolas, no sé qué ha pasado, pero el jefe me ha llamado para decirnos que vayamos a su despacho ya.

- ¿Yo también? - dijo mientras se estiraba.

- Sí, así que hay que darse prisa.

Nos levantamos a todo correr, y nos dimos cuenta de que la casa está hecho un desastre. Un problema del que ya nos ocuparíamos más tarde, bueno, que se ocuparía él, porque yo afortunadamente no vivo aquí yey

- Nikolas, déjame ropa, no puedo ir con lo de ayer.

- Coge lo que quieras del armario, pero te quedara grande.

- ¡Da igual! Si Adam me ha gritado es porque a pasado algo importante.

Abrí el armario de Niko y cogí una camisa azul clarita y unos pantalones grises. Me quedaban ridículos, pero por lo menos es mejor de lo que llevaba ayer, que olía a tabaco.

- ¿Qué tal esto? - le pregunte a Niko.

- Buff, espera un momento - entonces se acercó a mí, cogió la parte baja de la camisa y empezó a meterla por dentro de mi pantalón.

- Tienes las manos frías - le dije al notarlas como me rozaban la piel en el movimiento de meter.

- Mejor no te digo que estoy notando yo caliente - bromeó haciendo que me pusiera rojo.

A continuación, cogió un cinturón y me lo ató.

- Ves, ahora mucho mejor, se sigue notando que te queda grande, pero es más discreto.

Una vez estábamos listos nos montamos en el coche de Nikolas y nos dirigimos en la oficina.

- ¿Qué ha podido pasar para que sea tan urgente vernos ahora mismo? - le pregunté a Nikolas, quien no estaba en el mejor humor que se diga.

- Yo que sé, lo que sé es que hemos dormido menos de una hora, necesito un puto café, y la cabeza me va a estallar.

- Venga, no te preocupes, paramos en la primera cafetería que veamos y pido dos capuchinos tamaño XLLLLL. Afortunadamente antes de salir de allí también he cogido dos aspirinas que seguro que las agradeceremos - le conteste mientras le tocaba el hombro para que se tranquilizara.

- Jajaja Vale...

Una vez montamos en el coche con los cafés gigantes, Nikolas tomó su aspirina y con ayuda del café se la trago, bebiéndose la mitad de golpe.

- Pero serás bruto - le solté.

- Ahora sí que estoy preparado para continuar con el día. Deberías hacer lo mismo.

Por fin llegamos a las oficinas, pero al pasar por la puerta principal nos fijamos que estaba lleno de paparazzis. Algo gordo tenía que haber pasado. Viendo esa muchedumbre optamos por entrar por la puerta de detrás. Subimos por el ascensor y recorrimos el pasillo, pasando por todos los cubículos, quienes nos miraban y murmuraban como si no nos estuviéramos dando cuenta. Al final llegamos a la puerta del despacho.

- Nikolas, llama tú, yo no me atrevo.

- Pss, ya ves tu qué problema - tocó la puerta fuertemente y la abrió, encontrándonos dentro a Niko discutiendo con otros hombres, jefes de departamentos entre ellos, que al vernos todos salieron velozmente, excepto Seidy quien paso por al lado de mí, me toco el hombro y me susurro al oído "Te has metido en un gran lio Nathan", riéndose de forma mezquina luego.

Cuando el despacho se quedó vacío, Emilio, que tenía la vena de la frente hinchada, nos hizo un gesto para que nos sentáramos. Una vez acomodados y teniendo a Nikolas al otro lado de su mesa, nos pasó un periódico, mostrándonos el titular de la portada.

"El novio de Emilio Osorio le pone los cuernos"

Dios que pasaraaaaaaaa......

Esa portada del periódico esta para matarce..........

Byeeeeeee los roma.........