Capítulo K

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Año 94 de la edad moderna.

Lunes por la mañana, 9:00am. La cercanía del último mes del año se vuelve inminente y el clima no da por sentado este hecho. El día se siente fresco y el imponente sol brinda la calidez necesaria para el sentimiento de confort que el cuerpo exige al exponerse a este.

Bowden, como la mayoría de las ciudades, consta de un centro; el cual se basa en un conjunto de comercios además de vendedores ambulantes. Es bastante concurrido por la venta de productos artesanales o sus bajos costos; además, esta área consta de diferentes estructuras históricas de la región.

- ¿Estás muy seguro de que no te ha dolido nada? Ya hemos caminado bastante ¿No crees que mejor hago las compras sola y tú te quedas a descansar? - Preguntó Rebecca mientras caminaba al lado de Lucas. Además de estar pendiente al camino, observaba la pierna y el brazo de su hermano, corroborando si no le llegaba a suceder algo.

- Estoy bien, prefiero curarme caminando que con medicina - Dijo Lucas mientras caminaba. Sus heridas estaban tapadas por su ropa, aunque en su muñeca se divisaba como la piel empezaba a mejorar.

- Ah, pero con ganas pides el remedio para el dolor ¿Cierto? - Con sarcasmo le expresó a Lucas mientras este sólo esbozaba una pequeña sonrisa.

Caminaban por el centro haciendo las compras para abastecer la casa de lo que necesitaba, aunque, de vez en cuando, hacían un pequeño gasto extra por algún objeto que les llamó la atención. En sí, su mañana era bastante tranquila, compraron la mayoría de los alimentos que necesitaban en solamente una hora.

Una vendedora en un pequeño establecimiento se encontraba vendiendo diferentes productos de colección y un collar con el símbolo zodiacal de Acuario relucía entre los productos. Rebecca le pidió a Lucas que la acompañara al establecimiento.

- Disculpe ¿Está a la venta este collar? - Preguntó Rebecca mientras lo señalaba con su mano

- Por supuesto ¿Es usted fanática del Zodiaco? - Preguntó la vendedora con entusiasmo.

- En lo absoluto, pero las creencias me parecen fascinantes de entender - Dijo Rebecca mientras admiraba el collar; el dije pulido con colores metalizados lo hacían muy atractivo para la vista.

- Oh, claro, por supuesto. Bueno, el collar tiene un costo de... - Fue abruptamente interrumpida por la presencia de una cliente que acababa de llegar.

- Hola buenos días, disculpa pero ¿Me podría dar ese Hot - Wheels? Pagaré con efectivo - Dijo la clienta mientras buscaba en su bolso el dinero.

- Deme unos segundos - Le dijo a Rebecca para luego regalarle una sonrisa.

Mientras se dirigía a la clienta se le escuchó decir - Por supuesto, serían tres.. - Sin embargo, se detuvo al observar el distintivo en el dorso de la mano de la nueva compradora. - Uy disculpe pero este es el de exhibición, no me quedan más, me temo que no puedo vendérselo - Dijo la vendedora mientras desviaba la vista de la clienta, tratando de observar una partícula de polvo en cualquier parte del universo que no sea cercana al rostro de la compradora.

- Ah, ya no hay más. Supongo que para mí no hay más, entiendo. - La compradora metió el dinero de nuevo en el bolso, lo cerró y procedió a irse sin decir nada más pero mostrando un rostro que demuestra todo menos felicidad.

La compradora que hizo un gesto de que se encontraba más tranquila, volvió a donde estaban Rebecca y Lucas que presenciaron el escenario. - Discúlpenme por tardar, necesitaba arreglar eso para que no haya una equivocacion - Dijo la compradora.

- Ah, así que había una equivocacion. Con todo respeto, sí ya no queda más de ese juguete y se acaba de percatar de ese hecho ¿Por qué no lo quita de exhibición? - Preguntó Lucas mientras veía a la vendedora a los ojos demostrando su ira con la mirada sin piedad.

La séptima leyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora