The List

05

Escuchar multimedia si os apetece.

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El sudor de ambos los empapaba.

Aún con el rubio encima, Alexei pudo verle dejando el móvil en la mesilla que había junto a la cama.

Luego, el agente regresó la mirada hacia él.

-Tus amigos están bien- rezumó Travis todavía incrustado en el joven.

-E-eso... me tran-tranquiliza-

Alex notó cómo con un suave balanceo, el mayor se hundió un poco más en él.

Debido a lo hipersensible que lo había dejado un gritito se le escapó de los labios.

Sus manos se aferraron a los brazos del rubio para exclamar:

-¡No sigas!-

Travis se quedó quieto.

-Iba a salirme, ne-ne- ronroneó.

Liberándose de una mano del chico, Eryk peinó con la suya el ahora húmedo cabello de Alex.

-¿No vas a...explicarme sobre porqué...estoy aquí contigo?- pidió éste con un poco más de seguridad.

Travis dio un tierno beso en la punta de la nariz a Alexei para inmediatamente después abandonar la calidez de su cuerpo.

Alex no pudo reprimir un largo jadeo junto con un quejido de descontento, el cual sonsacó una risita traviesa al rubio.

Poniéndose de rodillas sobre el lecho extendió sus manos hacia Alex, quien extrañado las miró.

-Ven, vayamos a darnos una ducha- invitó el agente.

Aún con el vello erizado y convertido todo entero en gelatina, Alexei aceptó sus manos y su invitación.

Travis tiró de él haciendo que se levantara pero...

Las piernas del chico le fallaron.

Casi cae al suelo de no ser porque Eryk lo sostuvo.

De repente lo alzó en volandas provocando que Alex diera otro gritito.

-Tu amigo Dylan se ha convertido en el punto de mira de varias organizaciones criminalistas a causa de esa lista que vio en la red- empezó a explicar mientras caminaba rumbo al baño de la habitación.

-Mira que se lo avisé- dijo Alex rodando los ojos y en brazos del agente.

-No lo hiciste muy bien- resolló Eryk empujando la puerta del baño con el pie y adentrándose en éste.

Luego muy despacio, depositó al muchacho en el suelo.

-¿Puedes mantener el equilibrio o prefieres que te vuelva a coger en brazos?- rezongó burlón.

Alexei apretó la boca y sacó trompita.

A Travis ese puchero le pareció lo más dulce que jamás hubiera visto.

Elevando una mano acercó dos dedos a sus labios, los cuales seguían expuestos hacia fuera, y los acarició.

Alex no logró contenerlo y un jadeo brotó de su garganta.

-Me parece que aunque todo esto acabe bien, no pienso dejarte escapar...ne-ne-

La manera en que le habló y le llamó "nene" hizo sufrir un par de descargas en su cuerpo al joven.

Entonces notó cómo el agente lo empujó, suavemente y con su cuerpo, hacia la ducha.

-¿Y...no me cuentas más sobre esa...lista?- titubeó viéndose empujado hasta terminar por entrar en la ducha junto con el rubio.

Travis, sin apartar los ojos de los suyos, llevó las manos hacia la mampara y la cerró tras él, dejándolos a ambos aislados.

Siguió aproximándose hacia Alex hasta que consiguió acorralarlo bajo su cuerpo y contra la pared de azulejos.

-Es una lista donde aparecen tanto los nombres como imágenes de montones de peligrosos criminales- contestó sin dejar de mirarle fijamente -Es por eso que tanto a mí como a mis dos compañeros nos asignaron protegeros y manteneros bajo vigilancia-

Alexei le miró detenidamente a los ojos.

Se perdía en ese azul que sus iris poseían.

El jodido hombre no sólo le había despojado de su virginidad sino que lo habían repetido hasta cuatro veces.

Y si no se enojaba con éste era porque también él presentía algo raro e insólito en su pecho.

Apoyando las manos a cada lado de la cabeza de Alex, Eryk comenzó a arrimarse.

Más y más.

Muy lentamente.

Hasta que el chico sintió el aliento del hombre golpear sus labios.

Alex quiso agarrarse a la pared.

Eryk al verlo, paseó su nariz a través de la suya susurrando:

-No sabes las ganas de tenerte de mil y una maneras distintas desde que mis ojos se posaron en ti, ne-ne-

Alexei, lentamente, comenzó a abrir los ojos, los cuales había cerrado al notar la cercanía del agente.

De repente, las manos de Travis apresaron sus nalgas con tal ímpetu que a Alex se le escapó un gritito al notar cómo el hombre se lo encaramó sobre su cuerpo.

-Mientras te tenga aquí conmigo y bajo mi cuidado, voy a hacer que estés perfectamente "atendido", nene- ronroneó Eryk.

Alexei tragó saliva.

-¿Y cuánto...de cuánto tiempo estamos hablan...-

No pudo terminar la pregunta pues la desesperada boca del rubio atrapó la suya en un beso más que demoledor.

Alexei cerró sus piernas y brazos alrededor de Eryk para dejándose llevar por él, repetir nuevamente.

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Dylaenne-Hobrien