The List

06

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Tras una intensa y placentera ducha, ambos salieron del baño envueltos en un par de albornoces.

-Tengo ropa para ti- dijo Eryk dirigiéndose hacia el armario de la habitación.

Alex, tomando asiento a los pies de la deshecha cama, le observaba en silencio.

Travis se volvió con una muda completa de ropa al joven cuando le pareció oír un ruido.

Haciendo un movimiento similar al de los cánidos, estiró el cuello y ladeó la cabeza.

Alexei se lo quedó mirando extrañado.

-¿Qué pa…-

--Sssh- pidió silencio el rubio.

Alex se tapó la boca sin dejar de mirarle.

Todo lo rápido que era, Travis se desprendió del albornoz provocando que el joven, turbado aún después de lo ocurrido entre ellos, se cubriera los ojos.

Pendiente del ruido que hizo ésta vez la puerta del apartamento, se vistió para mirando al tímido chico pedirle en un murmullo:

-No salgas-

Alex, quien se había retirado las manos de los ojos le miró sin pestañear.

Lo vio descamisado y acercándose hasta un bolso que había a un lado de la habitación del cual Eryk sacó un revólver.

Y salió de la habitación.

Manteniendo el arma medio oculta tras él, caminaba hacia el pequeño saloncito cuando al llegar a éste aparecieron cinco tipos con muy malas pintas.

Travis puso una mueca grotesca.

-Qué cojones hacéis vosotros aquí- desdeñó.

Uno de aquellos hombres con expresión furiosa le apuntó con el dedo.

-Nos has mentido-

Eryk dio un resoplido al mismo tiempo que meneó la cabeza.

-Pero qué dices gilipo…-

-Sabemos que no eres de los nuestros, cabrón- ladró el mismo hombre.

El rubio elevó las cejas.

-Vaya por Dios-

-Te has buscado la ruina cabronazo- se mofó perversamente el tipo y sacó una pistola.

Le vino por sorpresa.

Sin darle tiempo a reaccionar.

De una patada, Travis le hizo perder el arma provocando que al mismo tiempo el tipo cayera al suelo.

De rodillas.

-¿Pero qué…¡¡Atacadle imbeci…-

Otra patada regalo del rubio lo calló derribandolo contra el piso.

-¿Y quien es el siguiente?- preguntó con burla.

A la vez, los otros cuatro se abalanzaron hacia Eryk.

Éste, con una increíble agilidad, los esquivaba otorgándoles puñetazo tras puñetazo a los cuatro.

Debido al jaleo, Alexei no pudo contenerse en no ver qué estaba pasando por lo que dándose prisa en vestirse fue a ver.

Su sorpresa fue mayúscula al presenciar al agente dando una paliza a tres tíos mientras dos yacían medio lelos en el suelo.

-¿E-Eryk?-