En una casita de los suburbios…
Dos personas yacían entrelazadas en la cama dándose cariños luego de haber estado entregándose a los placeres carnales del… Amor.
-Ya es la tercera vez, la tercera que no usas un condón Dave- reclama Desari aún sonrojada a causa de la reciente actividad, abrazada al moreno apoyando su rostro sobre la cálida piel de sus pectorales - ¿Acaso a ti te gusta jugar a la ruleta rusa de la cigüeña?-
David le acaricia la espalda mientras la sostiene sobre su pecho -¿Tan malo te parecería que pasara?-
Ella se yergue un poco para increparle mirándole a los ojos -¿A ti no te molestaría?-
El niega con la cabeza acariciándole la mejilla -No- responde mirándole intensamente.
-¿Cómo puedes…?- la rubia lo mira sorprendida pero con su corazón latiendo inexplicablemente de alegría -A penas nos conocemos y…- afirma mordiéndose el labio inferior.
El agente la sujeta por la nuca uniendo sus labios en un beso -Eres la indicada para mí preciosa-
-¿Cómo lo sabes?- pregunta ella con sus ojos llenos de cierta curiosidad infantil y cándida que el hombre encuentra adorable.
-Simplemente lo sé- responde sin apartar la mirada de la de su chica, mientras quita un mechón de sus cabellos prendiéndolo detrás de su oreja, la cual acaricia.
La rubia le golpea en el hombro -Tonto-
-No hagas eso que te puedes lastimar- el ojiazul sujeta la mano delicada de su chica y besa la palma -El tonto al que quieres- afirma con sus ojos brillantes y una sonrisa socarrona.
Desari rueda los ojos -Oh cállate- murmura sonrojada sobre lo labios ajenos.
-Podemos pasar a actividades más placenteras- alega sujetándola por la cintura.
-¡Dave!- exclama entre risas al quedar de espaldas sobre la cama con el mayor encima de ella y entre sus piernas.
-Eres mía ahora- acariciando toda la suave piel a la que tiene acceso y le saca gemidos mientras comienza a invadir su cuerpo de nueva cuenta -No te dejaré jamás-
-Que.. mi…e..do- jadea juguetona Desari.
-¿Quieres un para siempre?- cuestiona comenzando a moverse muy lentamente.
Ella desvía la mirada mordiéndose el labio inferior -Sí- murmura por lo bajo sujetando la almohada con sus manos.
Dave toma el rostro de su chica entre sus manos para que le miré a los ojos -Yo te lo daré- jura y atrapa sus labios en un beso arrollador deleitándose con la música que causan sus cuerpos al amarse
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En una casa solitaria a las afueras del centro…
Obsequiándole mimos y caricias, el rubio yacía medio tendido a la espalda del chico.
-Tú…tú me quieres…matar- consiguió hablar Alex junto con una carcajada pesada.
Eryk, haciéndole darse la vuelta, le miró a los ojos.
-No quisiera, nene- musitó.
Después, muy despacio, atrapó sus labios entre los suyos.
Besándole de manera lánguida.
Con un brazo rodeó por la cintura al joven para apretárselo aún más contra sí.
Alex rompió por unas milésimas de segundo el beso.
-Me vuelve a molestar la barriga- se quejó.
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The List
Short StorySólo era una lista ¿qué podría pasar por darle una mirada? Ya lo sabrían. ---*--- Producciones L&D
