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Tiempo después…

 El momento en que Dylan y sus amigos pudieran dejar de esconderse parecía estar cada vez más cerca pues quedaban pocos delincuentes por detener, sacar del camino o que entre ellos hicieran su trabajo, todo por esa lista que estaba ahora grabada en la mente del joven castaño. No todo estaba asegurado, pues aún habrían personas de la lista que no serían tan fácilmente encontradas, pero se resolvería la mayoría del asunto.

En ese momento, Dylan y Tyler se encontraban en una habitación de una posada donde se estaban quedando desde la noche anterior, pues habían cambiado de sitio constantemente.

El castaño se encontraba concentrado en uno se sus monólogos, estaba hablando hasta por los codos pues estaba nervioso y aburrido, una mala mezcla para su ser.

A Tyler le gustaba esa voz no lo iba a negar, pero en ese instante se estaba frotando las cienes pues tenía un creciente dolor de cabeza, con paso rápido se acerca a Dylan y le tapa la boca con una mano mientras lo acorrala contra la pared.

-Uhm mm uhm- murmura el menor con la mano ajena sobre su boca.

-Necesito un poco de silencio pequeño- dice el ojiverde mirándolo fijamente, al ver que Dylan asiente con la cabeza quita la mano de su boca.

-Pero Ty…- antes de que pueda volver a su diatriba es interrumpido.

¿Y que lo interrumpe?

Pues la boca del agente Hoechlin que se apodera de sus labios buscando crear sonidos más satisfactorios de aquella boca rosada y habladora.

Sin pensarlo mucho sujeta al castaño de los muslos para posicionarlo sobre su cuerpo, Dylan se aferra con brazos y piernas al musculoso cuerpo del agente causando que ambos vértices se rocen a través de la ropa.

-Mucho mejor- dice el moreno al escuchar los sonidos que salen de la boca ajena mordisqueando el cuello pamidot -Esos sonidos que haces- sus manos se apoderan de aquel culo respingón.

-Ah ah cállate- jadea Dylan dejándose hacer.

Al notar la diferencia de anatomía aún con la ropa puesta, pues se sentía la erección de Tyler pero no la de Dylan -Así que eres de esos chicos diferentes- concluye sin contenerse mientras acelera el roce de sus cuerpos empotrándolo de la forma más deliciosa contra aquella pared de madera.

-¿No te molesta?- cuestiona Dylan un poco inseguro de repente -Qué no sea un chico al cien por ciento-

Tyler niega con la cabeza -Es una sorpresa, pero no me molesta para nada… Eres especial- murmura sobre sus labios y los une en un beso cargado de más cosas de las que se podrían pensar, mientras aceleraba los movimientos, Tyler estaba cerca de correrse en su ropa interior como una adolescente pero poco le importaba pues tenía a Dylan entre sus brazos y estaba deleitándose con los ruidos que este hacía.

-Ah ah Ty… Tyler, Tyler- murmuraba el castaño avasallado por las sensaciones que le hacia sentir el moreno y eso que no se habían quitado la ropa.

-Eres precioso- murmuró en el cuello ajeno pasando la lengua sobre la mordedura de amor que allí dejo.

-Tu… tú-

Ambos intercambiaban sus alientos mientras se dejaba llevar, arrobados por las sensaciones y la pasión.

Bip

Bip bip bip

Bip bip bip bip

-¿Qué es eso?- pregunta el castaño entre jadeos.

-Es mi móvil- responde el moreno sin querer dejar de saborear la piel ajena.

The ListDonde viven las historias. Descúbrelo ahora