Dariana
Desperté luego de que mi cuerpo lo pidiera a gritos, mis muñecas ya no ardían tanto y mi cuello si aun dolía por el frío acero que había hecho trizas mi hermoso piel. Mire hacia a mis lados y me encontraba muy sola en aquella habitación... Quise llamar a Lila para viniera a ayudarme... Es cierto... Ella ya no está...
- Vaya mierda... - me cubrí mis ojos
Las gruesas lágrimas salieron de mis ojos recordando la mirada de aquellos los cuales había dejado atrás... Mis hermanos, amigos y compañeros ya no estaban a mi lado para pelear, para defender el reino que tanto amamos...
- Su majestad - era la voz de Antonio
- Adelante -
El chico encontró con una bandeja con un ligero desayuno en ella, sonreí porque de verdad necesitaba a alguien a mi lado para atenderme y en este momento mis príncipes no estaban en capacidad de estar lo, estaban ocupados con las batallas y la toma del reino que pronto se haría.
- Buenos días - saludo
- Buenos días - me sente para comer
Me sirvió el desayuno mientras me ayudaba a comer, aun me dolían un poco las muñecas al moverlas tan bruscas aunque si comparó el dolor el cuello era el más sensible hasta ahora.
- ¿Que pasó ayer en la batalla? - pregunte
- Ganamos - dijo orgulloso - Dalia lo hizo muy bien en el combate y dirigiendo las tropas - explicó
- ¿Mato a alguien? -
Antonio solo asintió - Vómito casi toda la noche -
- ¿Alguien estaba con ella? -
- Evan se hizo responsable de ella, ya se encuentra mejor - me consoló
Suspiré - Se que es normal cuando te enfrentas a tu primera batalla, pero no pensé que aguantaría tanto - me preocupe
- Dariana ella es como tú, quieren ser fuerte a la vista de todos y ser débiles con quien se sientan cómodas no debes preocupar te - tomo mi mano - Dalia vendrá a ti cuando ella misma se estabilice - sonrió
- Gracias - apreté su mano
- Cambiando de tema - se miraba nervioso
- Al punto querido - sonreí para seguir comiendo
- Atrapamos a Tadashi - soltó
Me quede con el bocado en la boca ¿Ese mal nacido se había atrevido a venir atacar otro reino? Me enoje y quería ir a hacerle la vida imposible, hasta que recordé que su amada Mía estaba en mi trono.
- Quiero verlo -
- ¿Puede levantarte? - preguntó
- Si, sólo mi cuello y mis muñecas están lastimadas me siento mejor luego de dormir - le asegure
Me ayudó a levantarme y a estirar me para darme un baño tibio, cambiar mis vendas y colocarme un traje más cómodo que esos vestidos tan incómodo que aveces usaba. Me hizo una sencilla trenza y sacó mi amada corona de sangre.
- ¿Quién la tenía? - la mire con asombro
- Ezequiel fue quien se la trajo del reino madre igual que las demas - confesó
-¿Todas? - quedé en duda
- No todas, las dos tiaras de princesas tanto tuyas como las de Dalia no las logro traer , pero las que pertenecían a los reyes si - me las mostró
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Reina Roja ✔️ C O M P L E T A
Historical FictionUna reina amable con una sonrisa tan cálida que cautiva a su reino, haciendo lo imposible por protegerlo... Pero por detrás se esconde una mujer completamente diferente, obtiene lo que desea a cuál quier precio, desde un diamante lleno de sangre has...