PROBLEMAS INESPERADOS

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Dariana

La noche estuvo bastante tranquilo con el cuidado de mis príncipes rojos, habían descubierto una pequeña conexión con Bruno y Amanda, así que ya no me parecía raro que la había sobornado por una generosa cantidad de dinero para darle el trabajo para que me asesinaran.

-Buenos días su majestad - era Oscar

-Buenos días - soné neutra

El cerro la puerta mientras que mis príncipes seguían dormidos, había tenía una noche pesada y no tenía ganas de levantarlos, además que era raro que el viniera a mis aposentos.

- ¿Qué tal la noche? - lo note nervioso

- Dejémonos de formalidades - quería ir al punto - ¿Qué te trae por acá tío? - pregunté finalmente

- Traigo información sobre Bruno y Raúl - mi interés despertó

-¿De qué se trata? - dejé de lado mi libro

El se acercó lentamente hacia mí y se coloco al lado de mi cama - Escuché anoche que Raúl y Bruno se irían de viaje al Este - se notaba bastante nervioso - tengo sospechas que van al reino de Morgause y además el cadáver de Amanda desapareció - se calmo al soltar todo lo que había dicho

Sonreí - ¿Has mandado a mis gemelas? - pregunté

-Si, Anker y Aidan les encargaron la misión - se sentó a los pies de mi cama

- Ahora ves la importancia de la lealtad que tienen mis Alfas conmigo - sonreí satisfecha

- Si su majestad - afirmo bajando la cabeza

- Tranquilo tío, si te quedas de mi lado ganarás - sonreí satisfecha

- Tienes la misma sonrisa perversa de tu padre - alago mientras tomaba mi mano - y la aura maligna de tu madre - coloco mi mano en su cabeza

- Lo sé - afirme

- Buenos días - eran Aidan con esa mirada somnolienta que tanto me encanta

- Buenos días bonito - salude alegre

- Buenos días joven Eos- saludo Oscar

-Sabes que odio mi apellido - gruñó mi bonito

El se subió a mi cama acostando se en Un de mis piernas para acariciarlo, Oscar también conocía mi secreto y al principio se negó, pero  luego de ver como me protegían no volvió a decir nada más, pero los investigó bastante sobre su familia y pasado, no le extraño.

La mayoría de nuestros Alfas son de familia bastante pobre, con algunas dificultades y que fueran 100% nacidos en el Reino, ahora sus familias gozan de una buena postura en nuestros reinos bajos, vida digna y comida siempre en la mesa, privilegios de las familias que entregan el alma de sus hijos a la familia real, al principio Anker odiaba a mi padre por lo que hacía en aquel lugar de entrenamiento, se sintió traicionado por su familia al ser entregado de esa forma tan descarada. Por otro lado, Aidan no hablaba mucho y sólo se limitaba a observar, acostumbrado a ser traicionado como no los confesó, no le extraño que su familia lo entregará como tributo. Anker y Aidan son de la misma región del reino principal, a las afueras de este mismo, mi padre me dejó entrar con ellos y sufrí lo mismo que ellos, pero los dos tenían algo que los demás no, valentía y fuerza. Anker era alto pero delgado y contaba con una fuerza bastante notable, además de su liderazgo muy resaltan te, del otro lado teníamos a Aidan, era bajo con una notable delgadez, nunca pensamos que derrotaría a un tipo el doble de el, esa mirada de ángel que tenían escondía un demonio bastante peligroso. Ese año conseguimos a los cinco mejores Alfas de todos los tiempo, los llamamos los Élites A. Son tan letales que llegamos a un punto de temor, pero su lealtad es tan pura y nos agradecen que los sacáramos de esas condiciones tan extremas...

Reina Roja ✔️  C O M P L E T ADonde viven las historias. Descúbrelo ahora