Dariana
Habían pasado unas semanas desde que yo ya estaba comprometida portando mis dos anillos tan hermosos en mis manos, el rumor se extendió rápidamente por todo el reino que llegaban regalos de canasta de fruta fresca, tela fina, joyas y entre cosas que los campesinos me regalan lo cual me daba pena aceptar que se su humildad me ganaba mi corazón.
- Su majestad - me llamó Carlos
- ¿Sucede algo? - pregunte
- El rey Alfredo a venido a verle - anunció
- Voy enseguida - afirme
Salí de ahí hacia la sala principal donde estaba recibiendo los regalos por mi compromiso, aunque también llegaban regalos para mis prometidos lo cual era bastante asombroso ya que los Alfas no son tan famosos aunque ellos se habían ganado el pueblo últimamente. Habían comenzando a fomentar la empata hacia el pueblo que gracias a los capitanes sus subordinados adoptaron la costumbre de atender a los aldeados con paciencia, humildad y entusiasmo lo cual les había ganado reconocimiento.
- ¿Los llamaron también? - pregunte al verlo
- Si, Dasha nos aviso - afirmó Aidan
- ¡Sus majestades! - entró Alfredo con tres cajas y un humor bastante agradable, su sonrisa y los brazos abiertos me llenaban de calidez
-¡Hola! - salude abranzandolo
- Escuche de tu compromiso - me dijo mi dándome con orgullo - hay amiga mía, pensé que morirás sola - confesó y yo solo rei - pero estoy feliz que haya podido encontrár a tus ángeles - me abrazo
- Gracias - afirme muy feliz
Luego fue a abrazar a mis dos príncipes los cuales se quedaron congelados ya que no era muy común que la realeza fuera tan cálida menos enfrente de sus sirvientes.
- Les he traído unos regalos para los novios y uno para la reina - informo y llame a los sirvientes que traían cajas abriendolas
Eran cuatro coronas de príncipes con piedras preciosas rojas y azules oscuros, una era la que se portaba diariamente mientras que las otras eran para eventos donde la realeza se juntaba. Yo portaba las de mi padre mientras que las de mi madre, mi hermana y mias seguían guardadas en la bóveda real.
- Somos uno de los reinos que tiene el lazo de sangre y somos los encargados de realizar las joyas reales - agregó Alfredo - estuve fascinado en realizar una obra de arte magnífica para la familia Zakarian - comenzó a explicar mientras traían una enorme caja - Actualmente solo están las primogénitas de los Zakarin, pero ahora se agregan dos o más, así que tuve que trabajar mas - los mostró uno de los diamantes más raros del mundo - encontré un pequeño tesoro en mis minas del norte y realize mi más grande obra maestra, yo mismo las trabajé mostrarles las nuevas coronas reales - ordenó
La gran baúl se abrió mostrando cinco coronas de oro puro con una incustracion de un díamente negro y los lados tenían rubies rojos, granate y una espinela llegando a un rojo oscuro.
- la joya negra le he llamado Turmalina ya que nuestra mina es llamada Malina de Fortuna - agregó Alfredo - hize una más por si la hemosa Dalia quiera casarse y agregar más a la familia - explicó
Aidan y Anker habían quedado aturdidos por tantas coronas que les habían llevado, yo por otro lado estaba encantada por esa corona tan hermosa que habia llevado para mi. Nuestra familia de cuatro tenía las coronas con inscrustaciones de las joyas rojas que definen al reino Rojo, pero estas coronas mostraban la siguiente era la cual era la mía.
- Felicidades a los novios y la familia Zakarian - dijo alegre
Todos nos aplaudieron y ellos simplemente se sintieron avergonzados, habían comenzado a tomar clase de etiqueta real o las clases que yo cuando era entranada en el ámbito de ser princesa ya que estar en un lugar como la isla de entrenó al llegar a la civilización pierdes un poco tu lógica humada ahí es de sobrevivir.
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Reina Roja ✔️ C O M P L E T A
Historical FictionUna reina amable con una sonrisa tan cálida que cautiva a su reino, haciendo lo imposible por protegerlo... Pero por detrás se esconde una mujer completamente diferente, obtiene lo que desea a cuál quier precio, desde un diamante lleno de sangre has...