Una reina amable con una sonrisa tan cálida que cautiva a su reino, haciendo lo imposible por protegerlo...
Pero por detrás se esconde una mujer completamente diferente, obtiene lo que desea a cuál quier precio, desde un diamante lleno de sangre has...
Me levante temprano para tomar mi baño antes de recibir a los grandes emperadores asiáticos, las sirvientas me atendieron con esmero colocando me un atuendo no tan agresivo lo que es ahora a mi delicado cuerpo, aun no me recuperaba del todo así que tenia que tener cuidado.
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Así de diva es mi Daríana *o*
Aun no tenía noticias de los cinco capitanes así que estaba segura que todo estaba bien Geo no se atrevería a ocultar el estado de los que ayudaron a la reconquista, llegue a la sala principal donde todos me recibieron con aplausos, gritos de jubilo y con unas grandes sonrisas al verme con la corona de mi padre en mi cabeza anunciando que la reina estaba de pie.
- Buenos días - salude a todos
Todos de inclinaron ante mi cuando me senté en mi trono y luego comenzó la gran junta anunciando que los Emperadores Miyazaki estaban por llegar.
- ¿todo esta preparado?- pregunte mientras me daban los papeles que tenia que revisar
- Si su majestad, todo esta hecho como la princesa Dalia ordeno - confirmo la duquesa del reino del este
- Bien, espero que los trabajos de limpieza se estén realizando - mire a los condeses del oeste
- Si su majestad, los soldados están en el reino cuervo como en el reino madre - firmo
-¿Que pasa con los refugiados?- pregunte a la duquesa del sur
- Estan siendo muy bien repartidos, hasta el momento no hemos tenido disturbios con ningun malentendido - explico
- Marques del sureste me dicen que aun no a enviado las raciones - lo mire fríamente
- nos hemos retrasado su majestad, pero el cargamento viene en camino - afirmo con una voz temblorosa
- mas les vale, el reino madre necesita de la ayuda de todos y no tolerare una inaptitud de los lideres, ¿verdad Barón? - mire al esposo de aquella mal nacida que me caí mal
- ¿De que habla su majestad?- pregunto ella asustada
- Dalia me informa que no han cumplido con lo solicitado para los soldados heridos y por lo visto ustedes no han hecho nada - mostré el papel donde no habían enviado nada
-¡No es cierto! - grito desesperada! - ¡Mi esposo envió todo verdad! lo miro y este solo desvió la vista
- Barón Thomas queda arrestado por tomar corrupción a la corona - alce la voz
