Una reina amable con una sonrisa tan cálida que cautiva a su reino, haciendo lo imposible por protegerlo...
Pero por detrás se esconde una mujer completamente diferente, obtiene lo que desea a cuál quier precio, desde un diamante lleno de sangre has...
Me había enterado de lo ocurrido tan tarde que me sentí demasiado impotente, esos dos eran valiosos para mi, tanto físicamente como sentimentalmente. No quería levantarme, pero mi nana llegó para levantar me de mis suaves cobijas...
-¡Arriba majestad! - habló
-Que bonito despertar - ironice
- Si quieres ir a ver tus amantes, deberías arreglarte - ella sabía como ponerme de buen humor
Me levante rápido para que me colocará mi traje, ciertos días no me tenía que poner esos estorbosos vestidos y no todos los días teníamos reuniones con el consejo. Me metí a la tina con esa agua de rosas que tanto me encantaba, luego me coloque mi un poco particular pero sin dejar de lado la elegancia que caracteriza mi familia...
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- Dariana - llamo nana
- ¿Pasa algo? - pregunté luego de terminar mi labial
- Deberías apresurarte antes de que Aidan se levante - aconsejo
-Gracias nana - le di un beso en la mejía y me fui por lo pasadizos
Baje con cuidado por el pasadizo hacia los cuarteles de los alfas, el turno de los Alfas ya había terminado de la vigilancias así que los cuarteles estarían repletos. Aún siento que solo ah pasado poco cuando Dalia y yo bajamos con Papá a despertarlo a todos, los Alfas eran como amigos y amigas para mi, los vienen entrenando desde pequeños, bueno a sus 16 años son reclutados y luego son entrenados en el reino vecino por algunos Alfas de más alto nivel, son pocas las mujeres que quedan en los Alfas por su fuerte entrenamiento.
- Buenos días Dari - saludo Nesa
- Buenos días chicas - salude con una sonrisa
Entre los Alfas no me llaman su majestad, cuando solo estaba con ellos, me trataban como una más, y soy una de ellos, fui entrenada con Aidan y Anker, Nesa y entre 200 más, algunos ya han muerto en Misiones y otros se encuentran entrenando a los nuevos 350 reclutas que pronto se unirán.
Habían máximo 100 mujeres en los Alfas, sin a veces llamadas Omegas pero son tan letales cuando se trata de infiltración en alguno reino el cual queremos conquistar, salude a los que aún seguían despiertos entre otros, pregunte sobre los uniformes y las raciones de comida...
- Estamos muy bien con eso, además que se está respetando más el tiempo de descanso que impusisteis - me afirmó Nera hermana mayor de Nesa
- Me alegra que tengan las mejores instalaciones, pero hace poco oí que no tenían tantas armas - cuestione mientras seguía caminado
