Una reina amable con una sonrisa tan cálida que cautiva a su reino, haciendo lo imposible por protegerlo...
Pero por detrás se esconde una mujer completamente diferente, obtiene lo que desea a cuál quier precio, desde un diamante lleno de sangre has...
El amanecer no se hizo esperar y con el nuestro ejército que estaba preparandonos para atacar, mas de 6 mil hombres estaban bajo nuestro cargo. Los cinco capitanes estaban más que listos para atacar mientras a mi me estaban colocando mi armadura que no era la propia, pero lo habían diseñado un poco más a mi figura.
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Imagen de referencia
Las armaduras del reino cuervo para las mujeres no eran tan protegidas como las de mi reino, así que tenía que estar más alerta en el ámbito de que me hiciera daño. Salí de mi habitación donde todos estaban esperándome para salir hacia la batalla.
- ¿Listos? - pregunte
- Si su majestad - afirmaron los cinco
- ¿Estas segura Dariana? - podía ver la preocupación de Dalia
Le apreté sus cachetes - No me pasara nada Dalia - la abrace - y si algo me sucede se que serás una buena reina - bese su frente
- Espero que no sea pronto - estaba reteniendo sus lágrimas
- No lo será, te lo prometo - sonreí
- Su majestad tenemos que preparar los últimos detalles - hablo Antonio
Asentí y lo seguí al gran salón donde Martín, Carlos, Burgos, Oscar, Antonio, Dalia y los cinco capitanes nos reunimos a puerta cerrada de los demás Condes, duquesa, marquéses que habían venido en mi ayuda.
- ¿Todo listo? - pregunté cruzando mis brazos
- Si, los batallanes están listos para atacar de los diferentes puntos que hemos designado - confirmo Martín
- Muy bien tomares primero los pueblos bajos intentando no perder tantos inocentes - habló Anker - luego comenzaremos avanzar hasta acorrarlos en el castillo -
- ¿Quienes irán al frente contigo? - preguntó Dalia
- Aidan y Anker - fue Ezequiel - los demás iremos por las demás rutas -
- No acordamos eso - hable yo - Dominik y Aidan estarían conmigo al frente - recordé
- Lo hablamos entre todos y la mejor opción es que ellos dos estén contigo - fue Evan
- ¿Que pasará si alguno de ustedes se sale de control? - cruce mis brazos
- No pasará, confia en nuestra voluntad - sonrió Dominik
- Esta vez su majestad le daré la razón a los capitanes - fue Burgos - han demostrado una gran estabilidad en estos días que demuestran la voluntad que tienen -
Los mire a todos quienes podían sentir como se preocupaban por mí bienestar, suspiré y solo afirme con la cabeza ala decisión que habían tomado.
- Es momento su majestad - se levantó Oscar
- Nos vemos en el reino madre - sonreí
Los seis salimos de ahí armados hacia el campo de batalla, me subí a corcel acompañada de los cinco jinetes más temidos desdes mi reinado y en la epoca de mis padres.
